El Govern de Cataluña pende de un hilo después de que el presidente Pere Aragonès haya destitudo en las últimas horas al vicepresidente y máximo representante de Junts en el Govern, Jordi Puigneró.
ERC y Junts gobiernan desde mayo de 2021 la Generalitat de Cataluña, pero este punto de inflexión prácticamente condena al presidente a ir a elecciones anticipadas, a menos que busque apoyo en el PSC de Salvador Illa y de otras formaciones hasta alcanzar la mayoría absoluta (66 diputados). Tanto ERC como el PSC tienen 33 diputados, mientras que Junts tiene 32 por 9 de la CUP, uno más que En Comú Podem.
El president ha cesado a Puigneró por la "deslealtad" de no haber sido informado de la decisión del grupo parlamentario de Junts de emplazarlo a someterse a una cuestión de confianza. "El cese del vicepresident es un paso que me duele pero del todo necesario porque las instituciones no pueden estar permanentemente en cuestión", ha advertido Aragonès. El prófugo Carles Puigdemont y otros miembros de Junts ha considerado la decisión de Aragonès un "error histórico".
A unos días del quinto aniversario del 1O, que concluyó con un referéndum ilegal, una Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de unos segundos, la aplicación a la comunidad del artículo 155 de la Constitución, disturbios, condenas por rebelión y sedición, y hace no mucho, indutos del Gobierno de España a quienes política e intelectualmente promovieron aquellos episodios, el Govern se tambalea, como también agoniza eso que se dio en llamar el procés, en sus cotas más bajas de popularidad.
Junts insiste en la "hoja de ruta soberanista", si bien la realidad es que la pasada Diada de 2022 —a la que no acudió Aragonès—, la del décimo cumpleaños del procés, solo exhibió tensión y desunión entre los líderes de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) en este tiempo.
En el último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat (CEO) , el pasado julio, solo el 40,9%, de catalanes encuestados votaría 'sí' a desvincularse del resto de España en un hipotético referéndum, el punto más bajo desde hace una década.
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