La Comisión de Cultura y Deporte del Parlamento andaluz ha rechazado este martes, con los votos de PP-A y Vox, una proposición no de ley (PNL) presentada por Por Andalucía y respaldada por el PSOE-A. La iniciativa ha planteado que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, sería partícipe de una práctica de “racismo institucional” si se pinta la cara de negro para encarnar al rey Baltasar en la cabalgata de Reyes Magos de Sevilla de 2026, organizada por el Ateneo hispalense.
La diputada de Por Andalucía, Alejandra Durán, ha defendido la propuesta, centrada en el rechazo al uso del maquillaje para representar a personas afrodescendientes, una práctica conocida como blackface. Según el grupo proponente, se trata de una forma de caricaturización racista que ha reproducido estereotipos ofensivos y discriminatorios.
Por Andalucía ha solicitado que el Parlamento inste a la Junta a crear un marco normativo que prohíba los espectáculos culturales en Andalucía que recurran al blackface, al entender que vulnera el artículo 14 de la Constitución. Mientras tanto, ha pedido que el Ejecutivo autonómico adopte medidas para impedir este tipo de representaciones en actividades culturales organizadas o subvencionadas por la Junta, y que sus altos cargos no participen en actos donde se utilicen estas prácticas.
En la exposición de motivos, el grupo parlamentario ha argumentado que el blackface promueve estereotipos racistas y humillantes, y ha recordado que el pasado julio se conoció la intención de Moreno de encarnar al rey Baltasar en la cabalgata sevillana. Por Andalucía ha sostenido que esta tradición ha perpetuado dinámicas discriminatorias y que no puede considerarse una manifestación cultural legítima en una sociedad democrática.
"Racismo institucional"
El texto ha calificado la participación del presidente andaluz como una muestra de “racismo institucional” y un gesto ofensivo hacia la comunidad afrodescendiente. A su juicio, la decisión de Moreno representa una falta de sensibilidad y de responsabilidad política, al tratarse de una acción premeditada con implicaciones institucionales y simbólicas.
Desde Por Andalucía se ha reprochado además que el Gobierno andaluz no haya adoptado medidas para erradicar estas prácticas, pese a disponer de instrumentos para hacerlo. Según el grupo, la Junta ha estado avalando y fomentando actitudes que contribuyen al “blanqueamiento del racismo” en el ámbito cultural.
El PP-A, a través del parlamentario Daniel Castilla, ha calificado la iniciativa de “absurda” al considerar que ha planteado un conflicto inexistente en Andalucía. Ha sostenido que el blackface es una práctica vinculada al mundo anglosajón y ajena a la tradición andaluza, caracterizada —según ha afirmado— por la integración. El PSOE-A, por su parte, ha expresado que se trata de una costumbre anacrónica que debería desaparecer, mientras que Vox, a través de Montserrat Cervantes, ha restado importancia al debate y lo ha considerado una distracción frente a los problemas reales.
