Prácticamente nada puede escapar de la política nacional. El Parlamento de Andalucía no iba a ser menos. En el pleno de este jueves celebrado en el Antiguo Hospital de las Cinco Llagas ha estado lleno de investiduras, negociaciones y amnistía. Nada de ello afecta directamente a Andalucía, aunque cada uno de los diputados y líderes políticos que ha intervenido a lo largo del día ha hecho sus esfuerzos para mostrar una relación.
El tono quedaba claro durante la sesión de control al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. En ella, el presidente andaluz se dirigía a la bancada socialista afirmando que "a más Sánchez, menos Andalucía". Acto seguido pedía a Juan Espadas que marcara un perfil propio dentro de su partido para defender la igualdad de los andaluces con el resto de España. "Por encima de Sánchez está la dignidad del PSOE, de Andalucía y de España".
La sesión de control, en la que Moreno ha vuelto a advertir a los socialistas de la pérdida de pulso con la realidad andaluza a través de un "los socialistas andaluces tendrán un discurso político imposible en esta comunidad si Sánchez pacta con los independentistas", tan sólo ha sido el preámbulo de lo que llegaría en los debates posteriores.
Juan Espadas ha querido irrumpir en el debate territorial que abrió el lehendakari Íñigo Urkullu a través de un artículo en prensa presentando en el Parlamento una propuesta para profundizar en el autogobierno andaluz y desarrollar el Estatuto a través de una ponencia. Una iniciativa que no ha encontrado el respaldo del Partido Popular (tampoco de Vox) y que, por lo tanto, no ha sido aceptada. Los populares han alegado que era una propuesta interesada para "tapar vergüenzas", como si en política hubiera algo que no cumpliera estos dos puntos.
Lo cierto es que Espadas se ha subido a la tribuna sin que prácticamente hubiera presencia del Gobierno andaluz. Tan sólo dos consejeros han escuchado la intervención inicial, un hecho que ha causado cierto malestar entre los socialistas. Luego, durante el debate, el líder de la oposición sólo ha encontrado el respaldo de Por Andalucía ya que Adelante ha reprochado al PSOE su papel durante los años de Gobierno y el interés en Madrid, Vox directamente ha rechazado mejorar el Estatuto y el PP ha aprovechado su posición de fuerza.
Hasta hace 2 meses el PSOE decía que la amnistía era un disparate. Y ahora que Sánchez cambia de opinión por interés personal, modifican la posición de un partido con más de un siglo de historia. ¿Por qué?
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) September 28, 2023
Reflexionen.
No se puede ser presidente del Gobierno a cualquier precio. pic.twitter.com/QDiaAhvEpH
No obstante, la votación relevante para el Partido Popular era la referente a una Proposición no de Ley contra la amnistía a los líderes catalanes. Los populares están presentando iniciativas similares en todos los parlamentos y ayuntamientos para intentar retratar a los socialistas. De hecho, José Ignacio García ha acusado al grupo popular de haber calcado en todas sus letras el texto que el PP presentó en la Comunidad de Madrid. "Está plagiada palabra por palabra la PNL de Ayuso en Madrid", ha dicho García antes de rechazar una amnistía sólo para las élites y pedirla para todo aquel que haya sido encarcelado por luchar por un mundo mejor.
El debate ha ido subiendo de tono. Mientras desde Por Andalucía recriminaban a la bancada popular del uso de las amnistías fiscales para establecer un modelo económico que "beneficie a deluncuentes condenados por la justicia"; en Vox directamente decían al PSOE que "serán juzgados como traidores a la historia".
Estas palabras han encontrado respuestas en el diputado socialista Mario Jiménez, "ustedes no fueron juzgados gracias a la amnistía de 1981", ha dicho antes de asegurar que "no se va a romper nada con un gobierno socialista", dando por hecho que Sánchez logrará los apoyos para seguir siendo presidente del Gobierno. "Si hubieran podido pactar con Junts, le hubieran entregado el alma", ha añadido Jiménez después de que Alberto Núñez Feijóo asegurase en el Congreso que podía conseguir los votos necesarios, pero no había querido.
En definitiva, el Partido Popular ha logrado la foto que quería con la votación socialista y los socialistas han logrado cierto espacio en el debate territorial más allá de Puigdemont y Urkullu. Pese a ello, el debate nacional sigue copando la política andaluza.