El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha protagonizado un momento de controversia durante su intervención en la 40ª Reunión Anual del Cercle d’Economia en Barcelona. Al elogiar la respuesta ciudadana ante el reciente apagón nacional, afirmó: "Ninguna sociedad del mundo hubiera respondido mejor que la nuestra. España y Cataluña somos sociedades, somos países extraordinarios". La mención a Cataluña como "país" ha desatado un intenso debate en redes sociales, donde algunos lo califican de "lapsus" y otros lo interpretan como un guiño al independentismo.
Las declaraciones se produjeron en un discurso centrado en los desafíos económicos y políticos de España y Europa. Sánchez abordó temas como el cupo catalán, asegurando que su partido está "dando pasos" en esta cuestión. Sin embargo, su elección de palabras ha eclipsado parcialmente el mensaje institucional, reavivando un debate sensible en la política española.
El acto, celebrado en el Palau de Congressos de Catalunya del 5 al 7 de mayo, reúne a líderes políticos, empresariales y académicos bajo el lema "Europa: wake-up call? Cómo responder en un momento de disrupción geopolítica". El foro analiza los desafíos derivados de la incertidumbre global, como los aranceles de la era Trump, las tensiones comerciales con China y la necesidad de una estrategia europea unificada en defensa y transición ecológica.
El presidente socialista utilizó el ejemplo del apagón del lunes pasado para destacar la capacidad de respuesta de la sociedad española. Sin embargo, la referencia a Cataluña como "país" —aunque en un contexto de elogio a la cohesión social— ha sido el foco de atención. No es la primera vez que Sánchez emplea un lenguaje ambiguo en torno al encaje catalán, siempre dentro de su estrategia de diálogo con el independentismo moderado.
Reacciones políticas y en redes sociales
Mientras sectores afines al Gobierno restan importancia a la expresión, tachándola de "coloquial", la oposición ha criticado lo que considera una concesión al relato soberanista. En plataformas como Twitter, las menciones a sus declaraciones se han multiplicado, con opiniones polarizadas entre quienes lo ven como un error involuntario y quienes lo leen como una señal política calculada.
Más allá de la polémica, el Cercle d’Economia ha centrado sus debates en temas clave para Europa, como la regulación de la inteligencia artificial, los avances en medicina o la simplificación administrativa. Sánchez participó en este marco, subrayando la necesidad de que la UE actúe con "unidad frente a la disrupción global".
El líder socialista evitó profundizar en el término "país", pero insistió en que el diálogo y las reformas —como la revisión del sistema de financiación— son la vía para resolver los conflictos territoriales. Sus palabras reflejan el equilibrio complejo que mantiene su Ejecutivo: sin reconocer el independentismo, pero evitando gestos que tensionen la relación con Cataluña.