Nueva batalla por el poder provincial en Vox Cádiz tras una sangría de bajas de afiliados

En enero pasado, Santiago Abascal sofocó el incendio en el seno de Vox en Cádiz montando una gestora tras la dimisión de buena parte del comité ejecutivo provincial. Las divisiones internas y los cruces de acusaciones no eran diferentes a los de otras provincias en un partido que estaba en pleno proceso de crecimiento y digestión de sus inusitados buenos resultados electorales, por lo que también en este caso hubo que tirar de personas de confianza en detrimento de quienes defendían haber sentado las bases del proyecto en los territorios y que ahora veían cómo se había convertido en "un chiringuito".

Ocho meses después, ya hay de nuevo tambores de guerra en la que se presume una nueva batalla por el poder provincial de esta formación en la provincia de Cádiz. No en vano, las elecciones internas para la renovación de la dirección gaditana está fijada el próximo 24 de septiembre. En principio, según han asegurado fuentes del partido en Cádiz, la candidatura oficial ha situado a un candidato procedente de la actual gestora. José Ortells, que en principio fue nombrado secretario del CEP en Cádiz y ha acabado siendo presidente de la gestora, es la persona elegida.

En su caso, ha logrado los avales para ser candidato a presidente del partido en la provincia en menos de 24 horas. “Es una gran responsabilidad la que tenemos por delante, y si el próximo 24 de septiembre, todas esas personas que nos han avalado deciden darnos su voto, pueden contar con mi absoluto compromiso y esfuerzo para poner a la provincia en el lugar que se merece”, aseguraba recientemente Ortells.

Sin embargo, el paseo militar que esperaba a Ortells se ha roto al lanzar una candidatura "alternativa", la del jerezano Ramón Aumesquet, actual coordinador de la formación en la ciudad más poblada de la provincia. El abogado jerezano ofrece, entre las propuestas para lograr los avales para su candidatura, "transparencia en todas nuestras decisiones; comunicación clara de nuestras acciones políticas; equilibrio en la elección de nuestros representantes; todas las comarcas estarán representadas en el CEP; profesionalidad y meritocracia; y compromiso total con los afiliados".

Esta opción para presidir el CEP, según comentan las mismas fuentes, no han gustado nada a la cúpula del partido en la provincia, que ya tenía trazado el camino de Ortells para la presidencia —contando también con el respaldo decisivo del general retirado Agustín Rosety, diputado y peso pesado de Vox en la provincia—, y ahora se ve alterado por la irrupción de Aumesquet, un hombre muy bien valorado en muchos sectores del partido en Cádiz. "Es una candidatura muy repartida por toda la provincia, que aglutina muchas sensibilidades, pero se enfrenta a la candidatura, vamos a llamarle, oficialista, la que cuenta con el apoyo explícito de Santiago Abascal, y en la que están Ángela Mulas y Manuel Gavira (parlamentarios andaluces gaditanos), por lo que con esta estructura vertical que existe va a ser muy complicado", explican las fuentes consultadas.

Los afiliados en la provincia "han bajado de 1.500 a 760", y el partido es consciente de que necesita un revulsivo para no perder fuelle tras sus logros del último ciclo electoral, donde en el caso de Cádiz, en las generales de noviembre de 2019, llegó a ser segunda fuerza política, solo superada por el PSOE. Esta hemorragia de afiliados se debe, argumentan las mismas fuentes, "a la forma en la que algunos están llevando el partido, lo que lleva al desencanto y a no creer en un proyecto que sigue teniendo todo el sentido, aunque no se esté de acuerdo al cien por cien en todo su ideario".

A esto se une el control férreo de la cúpula nacional hacia abajo. "Es muy raro que de una gestora, algo provisional, salga el presidente del comité ejecutivo provincial. Eso no se ha visto nunca". Y esto, especifican, "está ocurriendo en toda España porque al final se impone este modus operandi en toda España. Te vas a Sevilla y el presidente de la gestora también presenta candidatura, con lo cual, todo queda en casa".