Mañana movida en la política andaluza. Algo que, por otra parte, no es noticia en las últimas semanas. En pocas horas se han pronunciado Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), vicepresidente del Congreso; Juan Espadas, secretario general del PSOE-A; Juan Marín, vicepresidente de la Junta y líder de Ciudadanos y Elías Bendodo, portavoz de la Junta de Andalucía. Todos ellos para hacer un balance sobre la situación que atraviesa la negociación para sacar adelante el presupuesto del año 2022.
Dado que los socialistas han hablado en primer lugar, Gómez de Celis en TVE y Juan Espadas en una rueda de prensa en la sede regional del partido, tanto Elías Bendodo como Juan Marín han tenido la posibilidad de contestar largo y tendido a las intervenciones de ambos en la tradicional rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Las negociaciones no parecen estar en su mejor momento.
Pese a que Espadas intentaba a medio día arreglar el “se está lejos de apoyar el presupuesto” que había lanzado su compañero de partido en La1 un par de horas antes, lo cierto es que en su rueda de prensa tampoco ha quedado clara la voluntad del Partido Socialista. “Soy un hombre paciente”, repetía el alcalde de Sevilla a la vez que solicitaba al Gobierno de la Junta de Andalucía un gesto antes del Debate del Estado de la Comunidad que se celebra mañana, “si no lo tienen, entenderemos que rompen las negociaciones”, afirmaba Espadas. Para el secretario general socialista un gesto es la llamada del consejero de Hacienda o el anuncio de la inclusión de alguna de las 19 propuestas socialistas en el proyecto de presupuestos, entre las que se incluye no prescindir de ningún sanitario.
No parece que lo expresado por Juan Espadas hayan sentado excesivamente bien en el seno del Gobierno andaluz, especialmente en Juan Marín, con el que ha sido muy duro el líder socialista. Precisamente, Marín respondía de forma contundente, “se va a quedar esperando porque este Gobierno no acepta chantajes”. Lo que desde el Gobierno llaman “chantaje” y desde el PSOE definen como “seriedad” es una respuesta sobre las propuestas mencionadas anteriormente y la exclusión de Vox de la negociación. La Junta se mantiene en “hablar con todas las fuerzas políticas” y describe la petición de apartar a Vox como “política rancia”.
La cuestión va más allá del contenido. El Gobierno andaluz denuncia que el PSOE-A no tiene un interlocutor claro para negociar. “No sabemos con quién hablar”, manifestaba Juan Marín, que ha catalogado las apariciones de Espadas y Gómez de Celis como una “bicefalia”. Por ello líder de Ciudadanos ha solicitado al candidato socialista “si lleva la voz de mando” que “nos diga con quién hablar” y ha acusado a Pedro Sánchez de estar detrás de las negociaciones, “sabemos de dónde vienen las instrucciones”.
En lo referente al fondo del acuerdo, el vicepresidente de la Junta también se ha mostrado muy duro con la nueva dirección socialista calificando los 19 puntos como “un brindis al sol sin una sola cifra”. Marín ha continuado en esta línea toda su intervención, “¿este es el PSOE del cambio o del recambio de Susana Díaz?”. El líder de Ciudadanos ha señalado que “nunca había visto un documento así” para, posteriormente, poner de ejemplo sus negociaciones con María Jesús Montero, entonces consejera de Hacienda, en la anterior legislatura. “Sé cómo trabajan, nunca arriman el hombro”, ha concluido Juan Marín.
Por su parte, Elías Bendodo, sin contradecir a su compañero de Ejecutivo, sí se ha expresado en un tono más conciliador para solicitar “una sola voz” en el PSOE-A. El portavoz de la Junta y número 2 del PP andaluz ha emplazado a los distintos grupos a seguir con los cauces parlamentarios habituales, “hasta noviembre hay margen de mejorar lo que haya que mejorar”. Bendodo ha hecho hincapié en los datos presupuestarios y en la recuperación económica para intentar convencer a sus interlocutores y ha pedido a Espadas que “no le tiemblen las piernas”.
A pesar de las acusaciones cruzadas a lo largo de la mañana, nadie se ha atrevido a dar por rotas las negociaciones. “No voy a ser yo el que las rompa”, decía Juan Espadas. “No hemos roto negociaciones con nadie”, respondían en la Junta de Andalucía. Sin embargo, la situación es delicada y difícilmente se aclarará en el debate de esta semana. Por si acaso, el Gobierno no descarta prorrogar los presupuestos actuales, aunque afirma no estar trabajando en ello.
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