Las comparecencias dentro de la tramitación de la proposición de ley sobre la ordenación del territorio en la Corona Norte de Doñana no ha enterrado el debate. Ni mucho menos. Hace una semana, la portavoz de Por Andalucía envió una carta al presidente de la Junta, Juanma Moreno, para prácticamente suplicarle que desistiera en esta ley. Este miércoles, Nieto ha conocido la respuesta a través de otra carta.
A pesar de que Moreno durante el martes abrió la puerta a modificar la norma con las enmiendas, en el texto mantiene firme su intención de sacarla adelante, aunque pide la colaboración de la oposición. Moreno inicia su respuesta hablando de la importancia de la agricultura y la fresa de forma concreta en la economía onubense con 160.000 trabajadores y el 11% del PIB.
"Desde el Gobierno de Andalucía compartimos la preocupación de agricultores y ganaderos y rechazamos de plano la campaña de descrédito injustificable que agentes sociales alemanes ajenos a la cadena alimentaria han iniciado contra la fresa andaluza", señala el presidente de la Junta. Al mismo tiempo, denuncia "el respaldo que esta iniciativa ha recibido del propio Gobierno de España, cuya actitud ha puesto en riesgo la imagen de un sector agrícola que ha demostrado ser una actividad sostenible económica, social y medioambientalmente", señala Moreno.
El líder de los populares andaluces tmabién subraya que la actividad es compatible con el entorno natural y que su Gobierno "va a estar siempre de parte d elos intereses de Andalucía, y siempre al lado de los agricultores, trabajadores y empresas que confirman y dinamizan el sustento social y económico de nuestros campos".
Este es el contexto que esgrime Moreno para defender la proposición de ley de regadíos que ha provocado la polémica. "En ningún caso esta iniciativa parlamentaria viene a dañar a Doñana, ni a su acuífero, ni a conceder amnistías, sino a solucionar un problema que se prolonga por demasiado tiempo". Además, el presidente de la Junta recuerda algunos requisitos para acogerse a la ley.
La misiva continúa con el argumento de que se pretende sustituir el agua subterránea por el agua superficial. "Se trata de subsanar el daño causado a cientos de familias de agricultores que ya entonces vivían en el entorno de Doñana y se ganaban la vida en esas tierras, y que quedaron en una situación de indefensión e insguridad jurídica".
Por ello, vuelve a poner en valor la actuación de su Gobierno. "Este Gobierno ha venido a aportar soluciones. Mirar para otro lado nunca es opción". Llegados a este punto pide la colaboración del resto de partidos. "No entendemos que haya grupos que estén instalados en la guerra electoral, la hipérbole y el insulto".
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