El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, reconoció que la crisis generada por los fallos en los cribados de cáncer de mama le ha hecho “daño emocionalmente”, Esta afirmación la hizo durante la presentación de su libro Manual de convivencia. La vía andaluza en Madrid (del que la editorial Espasa ha anunciado una segunda edición). El acto contó con la presencia de diversas figuras del Partido Popular, entre ellas Alberto Núñez Feijóo, Miguel Tellado, Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría.
“La crisis que con más tristeza he asumido”
Moreno describió este episodio como la crisis que ha asumido “con más tristeza”, subrayando que siempre ha defendido y protegido la sanidad pública. Recordó que su implicación personal en estos asuntos se remonta a experiencias familiares y señaló que, cuando su padre padeció un cáncer de colon, “no existía ese cribado”, un ejemplo que utilizó para reforzar su compromiso con los programas de detección precoz.
El presidente detalló que el origen del problema se situó en el Hospital Virgen del Rocío, donde 2.317 mujeres no recibieron la información necesaria para completar la segunda prueba del programa de cribado. Explicó que la incidencia no implicaba que esas mujeres tuviesen cáncer, sino que no habían sido citadas correctamente, y atribuyó el fallo a la gestión de un jefe de servicio que, según afirmó, ya ha sido cesado.
Moreno defendió que desde el Gobierno andaluz se ha actuado “de una manera responsable”, empezando por “pedir perdón” y aprobando un “plan de choque” que, aseguró, permitirá que la administración salga “claramente reforzada”. Destacó que el 96% de las mujeres afectadas ya ha completado su prueba y afirmó: “Hemos cumplido y vamos a cumplir el compromiso que hicimos antes del 30 de noviembre”.
El presidente añadió que también se han asumido responsabilidades políticas, algo que, en sus palabras, “aquí nadie asume”. Detalló que "cinco altos cargos han caído por una crisis que ha sido local y creo que es como hay que actuar en términos de gestión". En este sentido, la consejera de Salud, la viceconsejera, el director general de Salud Pública, el delegado del Gobierno en Sevilla y el jefe de servicio implicado forman parte de una cadena de destituciones que Moreno definió como la manera correcta de actuar en términos de gestión.
Por último, concluyó que “a veces hay más tormenta mediática que realidad”, insistiendo en que el paso del tiempo permitirá contextualizar lo ocurrido. Defendió que se trató de “un error grave”, pero reiteró que su Gobierno ha actuado “con honestidad, con responsabilidad y con sentido común”.