El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado este lunes su dimisión, un año después de la tragedia en la que murieron 229 personas en el barranco del Poyo. Mazón ha explicado que ya no cuenta con la fuerza necesaria para continuar al frente del gobierno autonómico y ha apelado a la responsabilidad de la mayoría parlamentaria en Les Corts para designar un nuevo presidente que continúe con la recuperación iniciada tras el desastre.
Según ha adelantado el diario ABC, Mazón se acogerá a una baja médica a partir de ahora. La decisión llega tras un año marcado por el impacto político y social de la catástrofe, un período en el que el jefe del Ejecutivo valenciano ha reconocido sentirse desgastado y haber atravesado momentos difíciles para él y su familia.
Durante su declaración institucional, realizada sin preguntas y con los miembros de su Consell presentes, Mazón ha reconocido errores propios y ha insistido en que ninguno de ellos se produjo por cálculo político o mala intención. Ha explicado que la Generalitat no contaba con información sobre la magnitud de la inundación hasta horas después de la tragedia y que, en aquel momento, no se percibió la gravedad del desastre.
El presidente ha dedicado parte de su intervención a agradecer el apoyo del rey a la Comunidad Valenciana durante el año posterior a la catástrofe y a criticar la falta de asistencia de la Administración Central en los días posteriores al suceso. Ha señalado que, desde el principio, había considerado frívolo hablar de su situación personal o política mientras la región afrontaba una emergencia de tal magnitud.
Los errores que ha reconocido Mazón
Entre los errores reconocidos, Mazón ha mencionado la gestión de la información y la comunicación, que permitió la circulación de bulos por no ofrecer explicaciones a tiempo. También ha admitido que no solicitó al Gobierno de España la declaración de emergencia nacional, pese a haber recibido la recomendación del presidente del PP, y ha señalado que días después quedó patente que existía un cálculo político que dejaba a la Comunidad Valenciana en una situación complicada.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que otro error importante fue mantener su agenda en la mañana de la tragedia. Aunque los datos disponibles en ese momento indicaban que el barranco estaba seco y el temporal se desplazaba hacia Cuenca, Mazón reconoce que debía haber tenido una visión política más amplia y haberse desplazado a las zonas afectadas. La falta de esa decisión contribuyó a la percepción de un gobierno distante frente a la emergencia.