La Cámara de Cuentas de Andalucía ha lanzado una seria advertencia en su informe anual sobre el sector público local, correspondiente al ejercicio 2023: la falta de rendición de cuentas por parte de los ayuntamientos sigue siendo una constante. “De manera reiterada año tras año, se constatan los bajos porcentajes de rendición de las entidades locales”, señala el documento, que denuncia un problema estructural de transparencia.
A pesar de que se ha registrado un ligero incremento en el cumplimiento de esta obligación frente al año anterior —“algo más de un punto porcentual”—, el porcentaje total de entidades que rinden la Cuenta General sigue sin alcanzar ni siquiera el 50%. En cifras concretas, 460 entidades locales, lo que equivale al 51,45%, no han presentado su información financiera de 2023.
Grandes y pequeños municipios, entre los más incumplidores
El informe detalla que los ayuntamientos que sí han rendido cuentas representan apenas el 58,62% de la población andaluza, lo que pone en entredicho la eficacia del control sobre la gestión económico-financiera de una gran parte del territorio. El análisis por tramos de población revela que los mayores índices de no rendición se concentran en los extremos: municipios con menos de 5.000 habitantes (49,53%) y aquellos con más de 50.000 (56,67%).
Entre los grandes municipios que no han presentado sus cuentas se encuentran localidades de peso como Benalmádena, Cádiz, Marbella o Jerez. Estos incumplimientos no solo afectan la transparencia local, sino también la imagen institucional de importantes núcleos urbanos de Andalucía.
Cádiz y Almería, en el foco de la opacidad
Por provincias, la situación más preocupante se da en Cádiz, donde el 64,44% de las entidades no ha rendido cuentas. Le siguen Almería (53,4%), Sevilla (51,89%) y Málaga (51,46%). Además, entre las diputaciones provinciales, Cádiz, Granada y Málaga tampoco han cumplido con esta obligación legal en 2023.
Otro dato que agrava la situación es la reincidencia. El informe detecta 153 entidades que llevan cinco años consecutivos (2019-2023) sin presentar sus cuentas. La Cámara recuerda que, según la Ley de Transparencia, este comportamiento puede considerarse una “infracción muy grave en materia de gestión económica y presupuestaria”.
La falta de rendición de cuentas no solo compromete el control financiero, sino que también impacta en la credibilidad institucional de los gobiernos locales. Y, según el ente fiscalizador, las causas de este problema no son nuevas ni puntuales.
Los ayuntamientos alegan dificultades como “problemas en la tramitación de las cuentas, escasez y falta de cualificación del personal y sobrecarga de trabajo”, factores que provocan retrasos continuos. La Cámara de Cuentas considera que esta situación “responde a una necesidad estructural no atendida convenientemente”.
Para revertir esta tendencia, el informe insta a los gobiernos estatal, autonómico y local a reforzar la capacidad técnica y de personal en las intervenciones locales, y recomienda especialmente a las diputaciones que intensifiquen su asesoramiento a los municipios menores de 5.000 habitantes.