El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha presentado este lunes en Sevilla su primer libro, Manual de convivencia. La vía andaluza (Espasa), un volumen de 165 páginas y 32 capítulos que, según el propio Moreno, resume su manera de entender la política. Durante el acto, Moreno se mostró crítico con la situación política actual y aseguró sentirse "incómodo" con la demagogia, con la mentira y con la bronca, motivos por los que, afirmó, también se siente "incómodo" con el actual PSOE, que se ha convertido "en sanchismo puro".
Durante la presentación, Moreno criticó lo que considera la “estrategia de polarización” del Gobierno central. A su juicio, Pedro Sánchez ha impulsado una “construcción de un muro que le beneficia”, pero que resulta “letal para los intereses del país”. “Madrid es Madrid y España es España”, sentenció negándole la mayor a Isabel Díaz Ayuso, advirtiendo del riesgo de confundir el centralismo con la identidad nacional. Frente a ese modelo, defendió la ‘vía andaluza’, basada en la educación, la corrección y el respeto al adversario. Eso sí, tuvo palabras para Vox, un partido del que dijo que carece de experiencia de gobierno y cuyos discursos, en ocasiones, le "estremecen”.
El líder andaluz, que llegó a la Presidencia tras lo que definió como una “carambola” después de casi 40 años de socialismo “hegemónico” en Andalucía, repasó algunos de los momentos más personales de su carrera y de su vida. Recordó a su padre, fallecido en 2014, a quien “no hay día que no recuerde” y del que dijo que fue su gran consejero, incluyendo lo que iba a cambiar su vida. "Una puerta que se cierra y otra que se abre y tú estás en el momento que se abre", dijo, aludiendo a cómo vivió su llegada al poder tras años de perseverancia y escepticismo incluso dentro de su propio partido.
Moreno reconoció haber sentido “impotencia” durante los años previos a su victoria electoral, cuando trabajaba “14 o 15 horas al día” sin ver resultados. “To pa ná, to pa ná”, llegó a pensar, repitiendo una expresión de Javier Arenas. Sin embargo, confesó que su carácter “tauro y por tanto cabezón” le empujó a seguir adelante hasta lograr revertir el panorama político andaluz. Ahora, aseguró, su mayor preocupación es la Sanidad, un asunto que le quita el sueño y sobre el que reconoció los errores cometidos en el reciente cribado de cáncer de mama: "Se han puesto en cuestión todos los cribados y todo el servicio de salud y eso no es justo para los sanitarios y para el sistema". Un asunto que de hecho se conoció cuando se anunciaba este libro, y que es la gran crisis de su Presidencia, por lo que sí ha dado la impresión de que este libro nace con una ausencia grande, el de la actualidad.
Más distendido, habló de su familia y de su esposa, Manuela Villena, a quien agradeció haber aparcado su carrera política por acompañarle en Andalucía: “Todavía estás a tiempo, eres más joven que yo”. Sobre sus hijis, ha dichi que llega a casa y tras cambiarse de ropa mantiene una charla con su hijo mayor, Juanma como él, y al que le ve vocación política. Del que dice que está "muy informado" y con el que mantiene conversaciones políticas de manera "muy amena, muy sana".
Moreno desveló además anécdotas recogidas en su libro, como la del político popular Pablo Venzal, que, tras un accidente en parapente, creyó ver “una luz blanca” que le pidió tranquilidad: "No hagas nada, quédate tranquilo". También mencionó, sin revelar su nombre, a un político de izquierdas muy devoto de El Cachorro, que le solicitó una estampa del Cristo sevillano para que la bendijera el papa Francisco.
Entre las fotografías incluidas en el libro, Moreno destacó una junto a su padre y su hijo el día en que España ganó el Mundial de Fútbol, y otra de su toma de posesión en el Palacio de San Telmo, rodeado de periodistas. En otro capítulo rinde homenaje al expresidente uruguayo José Mujica, de quien habla “con respeto” pese a las diferencias ideológicas, porque “era coherente”, igual que el fallecido Julio Anguita.
