Pedro Sánchez ha movido ficha y ha enviado una carta a los presidentes autonómicos proponiendo un nuevo Acuerdo Estatal de Vivienda 2026-2030. Lo hace en el contexto del posible desplante por las controversias respecto a la agenda de la próxima Conferencia de Presidentes. El objetivo: triplicar la inversión pública hasta alcanzar los 7.000 millones de euros. Sin embargo, la Junta de Andalucía no lo ve claro y ha salido al paso mostrando reservas. “Muchas condiciones y pocas soluciones”, ha sentenciado la portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, tras el Consejo de Gobierno de este martes.
El Ejecutivo autonómico critica la falta de propuestas y denuncia que la iniciativa está cargada de exigencias a las comunidades pero escasa en soluciones tangibles, sobre todo en materia de financiación, ya que el 40% correspondería a las autonomías. Carolina España ha sido tajante al pedir un cambio urgente en la actual ley estatal de vivienda. Y ha instado al Gobierno central a aplicar medidas fiscales como las que ya se llevan a cabo en Andalucía.
La consejera de Fomento, Rocío Díaz, también ha expresado su escepticismo. Ha señalado que las comunidades ya están acostumbradas a anuncios grandilocuentes por parte de Sánchez que luego “no llegan a nada”. Díaz cree que el presidente recurre a la vivienda “cuando está con el agua al cuello” y ha advertido que, aunque se estudiará la carta, el modelo de vivienda del Gobierno central y el de Andalucía son radicalmente distintos.
Desde la Junta defienden que su modelo es más realista y dialogante, y subrayan que han facilitado herramientas a ayuntamientos y promotores para levantar viviendas asequibles. En contraste, tildan el enfoque de Sánchez de "intervencionista" y con la ideología como eje central de su política habitacional. Para Díaz, no es momento de propaganda, sino de hechos.
Carolina España también ha señalado que el Gobierno central reacciona solo cuando la presión de las autonomías es innegable, y ha lanzado un dardo directo: “Suele saltarse las reglas a la torera”. De cara a la próxima Conferencia de Presidentes en Barcelona, la portavoz ha confesado que Andalucía asiste “con poca fe”, recordando que la anterior, celebrada en Santander, no sirvió de nada.
Frenar la especulación
Según la misiva enviada por Pedro Sánchez, el nuevo acuerdo se apoya en tres pilares: más financiación, blindaje indefinido de la calificación de vivienda protegida y creación de una base de datos pública sobre precios reales. Todo ello con el objetivo de frenar la especulación, mejorar el acceso y aumentar la transparencia. Pero para Andalucía, la teoría no basta.
Mientras tanto, la Junta reivindica su propia gestión: desde que el PP gobierna en Andalucía (2018), se ha construido más vivienda pública que nunca, aseguran. Sólo este año se han movilizado más de 38 millones de euros para levantar 1.237 viviendas de alquiler asequible, una inversión que se estima multiplicará hasta superar los 156 millones en total.
Este plan andaluz forma parte del Programa de Fomento del Parque de Vivienda en Alquiler, activo desde 2019. Y no es menor: incluye desde promociones para mayores y personas con discapacidad hasta viviendas intergeneracionales o en modelo cohousing. Todas con calificación energética mínima A y con compromiso de mantener el régimen de alquiler al menos 20 años. Andalucía, de momento, responde con ladrillos mientras recela de las promesas en papel.