Carlos Moreno, jefe de gabinete de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha negado este martes ante el Tribunal Supremo (TS) haber recibido 25.000 euros en un sobre, así como cualquier otra cantidad de dinero vinculada a la denominada trama Koldo. Sin embargo, ha reconocido que trasladó a un funcionario del Ministerio una petición del presunto conseguidor, Víctor de Aldama, para aplazar el embargo de una de sus empresas.
Según fuentes jurídicas citadas por Europa Press, Moreno ha declarado como testigo ante el magistrado Leopoldo Puente, instructor del caso en el TS. Su nombre surgió en el procedimiento después de que De Aldama afirmara que le solicitó el “favor” del aplazamiento y que, posteriormente, Koldo García, exasesor del Ministerio de Transportes, le sugirió que "tuviera un detalle con Carlos" porque estaba buscando piso. De acuerdo con la versión del empresario, entregó 25.000 euros que Koldo supuestamente hizo llegar a Moreno en un sobre dentro de un bar.
Koldo García, por su parte, negó esta versión ante el TS. Según explicó, se reunió con Moreno únicamente para que le explicara “el protocolo” para pedir un aplazamiento a una empresa, ya que desconocía el procedimiento. Afirmó que fue tras ese encuentro cuando Moreno se cruzó con De Aldama a la salida de la cafetería.
Moreno ha negado rotundamente haber recibido dinero o haber participado en un encuentro en dicho bar. No obstante, ha admitido que se vio en varias ocasiones con De Aldama, a quien conoció a través de Koldo. Ha reconocido que el empresario le pidió gestionar el aplazamiento del embargo y que trasladó la solicitud a un funcionario de Hacienda, tras lo cual se desentendió del asunto.
El testimonio de Moreno también ha revelado que De Aldama actuaba como representante de la empresa propietaria del aeropuerto privado de Ciudad Real, que, según el sumario, buscaba obtener fondos públicos. Además, se interesó por un edificio en venta del Ministerio de Hacienda. Moreno ha explicado que, cuando buscaba vivienda, envió a De Aldama un enlace de un piso por sus conocimientos inmobiliarios, pero que este se limitó a comentarle que era una buena opción y no intervino en la operación.
En paralelo, este martes también ha declarado Joseba García, hermano de Koldo García, quien según el sumario facilitó la contratación de JRG, identificada por sus siglas y ex pareja de José Luis Ábalos, en la empresa pública Ineco. Joseba se ha desvinculado de este asunto, afirmando que fue Ineco quien le informó de que había un “recurso disponible” para contratar y que él solo le enseñó a hacer un parte de seguridad. También ha asegurado que JRG no tenía conocimientos de informática y ha negado cualquier implicación en su posterior contratación en Tragsatec.
JRG declaró la semana pasada que suponía que su contratación en ambas empresas fue por mediación de Ábalos. Explicó que fue contratada como auxiliar administrativa de Joseba García, aunque en la práctica nunca llegó a trabajar, aunque sí cobró. Otro de los temas abordados en el interrogatorio a Joseba García han sido los pagos de 2.700 euros de la renta del piso en la Plaza de España donde vivía JRG. Ha admitido que los efectuó por orden de su hermano Koldo, quien le indicó que lo hiciera porque en ese momento no podía hacerse cargo.
Viajes a República Dominicana
Asimismo, se le ha preguntado por sus viajes a República Dominicana, señalados en informes de la Guardia Civil como posibles traslados de dinero en efectivo procedente de comisiones ilegales. Joseba ha negado que esos viajes estuvieran relacionados con la trama y ha asegurado que viajó por motivos personales para conocer a una mujer con la que mantenía una relación. Ha añadido que en uno de esos viajes recibió unos papeles de otra persona para entregárselos a De Aldama, con quien mantuvo contacto por la compra de un coche.
También ha declarado Luis Alberto Escolano, socio de De Aldama, a quien la Guardia Civil identifica como posible testaferro. Escolano ha confirmado que pagó el alquiler del piso de JRG por orden de De Aldama y que dejó de hacerlo cuando este se lo indicó. Ha asegurado que nunca preguntó por qué debía hacer esos pagos.
Escolano ha explicado que el piso era principalmente la residencia de JRG y ha afirmado haberla visto allí en compañía de Ábalos. Sin embargo, ha indicado que también se celebraron reuniones de trabajo en el lugar. Según la versión de Koldo García, JRG tenía una “emergencia habitacional” y por ello se alojó en ese inmueble, que estaba destinado inicialmente a una empresa.
Por otro lado, Víctor Ábalos, hijo del exministro, ha declarado que nunca trabajó con constructoras ni tuvo relación con supuestos contratos de consultoría que encubrían comisiones por adjudicaciones de obra pública, como ha sostenido De Aldama. Sobre el piso en el Paseo de la Castellana, ha afirmado que solo asesoró a su padre por su experiencia en el sector inmobiliario. Ha negado haber visto el inmueble o haber gestionado su transmisión.
El hijo de Ábalos también ha sido preguntado por el chalet de La Alcaidesa, en Cádiz, que los investigadores sospechan que podría haber sido adquirido como parte de una comisión irregular. Ha asegurado que solo recomendó a su padre que lo alquilara, pero que no era posible subarrendarlo.
Finalmente, la ex secretaria de Ábalos ha confirmado que conocía a De Aldama de verlo en el Ministerio y que este se reunió con Koldo García, pero ha negado que se encontrara con el exministro. También ha reconocido que firmó salvoconductos durante la pandemia por orden de Koldo. Por su parte, el empresario Israel Pilar ha afirmado que sí conoce a Koldo y a De Aldama, pero que su papel se limitó a la búsqueda de material sanitario para la trama en plena crisis del COVID-19.
