Cientos de familias han acudido este año al XXII Festival Internacional de Títeres, que ha demostrado ser una oferta cultural atractiva que revierte positivamente en la ciudad. A excepción del día 31 de octubre (primer día de la muestra), en el que un diluvio fuerte e inoportuno deslució las actuaciones, los cuatro días siguientes han supuesto un éxito en la participación, afluencia y calidad de las obras. Los jerezanos y jerezanas ocuparon las sillas y las alfombras de césped que se habían dispuesto y es preciso destacar el buen ambiente y el entusiasmo del público.
La variedad de las actuaciones ha sido también muy rica e interesante. Unas dramáticas, otras cómicas, unas muy musicales y otras con más recursos visuales, han sido realizadas con el oficio y la sensibilidad pertinentes para comunicar, divertir y emocionar: desde los clásicos títeres de la cachiporra a la innovadora big dancers. Ha sido una alegría ver las calles y plazas de Jerez animadas por estos títeres y significa un aprendizaje para nuestra gente más pequeña, que recibían mensajes sencillos y pedagógicos como que la diferencia no es un problema (El patito feo), que la tecnología no debe robarnos el tiempo de juego con nuestras amigas (Momo) y que los nombres de los planetas se parecen a los días de la semana (Tresojos, el perro galáctico); también hemos buscado a garbancito, que resultó estar en la barriga del buey y bailado con los cabezudos, entre otras funciones.
Elena Rodríguez, concejala de Ganemos Jerez, señalaba que “durante cinco días el Festival Internacional de Títeres ha estado llevando cultura y dando vida a nuestros barrios, pedanías y a nuestro centro histórico. Se han llenado las calles de color, de titiriteros, obras, música, risas, alegría, niños y ñiñas imaginándose en otros mundos. Queremos dar las gracias a la gente que lo respalda, lo vive y acude a él cada año”.
Como nota negativa que no conviene pasar por alto, Ganemos Jerez critica el enorme retraso en la licitación pública de la muestra, que ha añadido importantes dificultades a la organización de la misma al tener que trabajar los detalles y pormenores a contrarreloj. El pasado año hubo un acuerdo con el equipo de gobierno para comenzar con varios meses de antelación, sin embargo, no ha cumplido con su obligación y ha sucedido todo lo contrario: se ha retrasado dos meses el pliego técnico.
Ganemos también afea al gobierno que este retraso ha mermado la posibilidad de articular una campaña de publicidad con el tiempo suficiente: “Si se hubiera publicitado antes, más y mejor, el Festival podría haber desbordado las expectativas, pero lamentablemente todo se hizo tarde, deprisa y corriendo”, señala Kika González desde la formación municipalista. “Tenemos que aprender de cada edición. Es obvio que se pueden hacer las cosas mejor con más tiempo de preparación, y esa es la línea innegociable que vamos a exigir para el próximo año. La muestra debe tener continuidad porque sus beneficios son incuestionables”.
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