El ministro de Transportes, Óscar Puente, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, han protagonizado un nuevo enfrentamiento público tras el episodio en el que el ministro apartó con el brazo al activista Bertrand Ndongo durante un acto oficial. El gesto, captado en vídeo, ha generado una intensa polémica y ha reavivado el cruce de acusaciones entre Gobierno y oposición.
Feijóo, a través de su cuenta en la red social X, pidió el cese inmediato de Puente y aseguró que su comportamiento no tiene cabida en la política española. “Si un ministro de mi Gobierno trata así a cualquier ciudadano, le ceso de inmediato”, escribió el dirigente popular. Añadió que “educación y cortesía es lo mínimo que se le puede pedir a un dirigente político” y calificó al ministro de “ineficaz y torpe”. En su mensaje, acompañado del vídeo del incidente, Feijóo remató: “En la España que viene, ni Pedro Sánchez de presidente ni Óscar Puente de ministro”.
Puente contraataca y acusa a Feijóo de hipocresía
La respuesta del titular de Transportes no se hizo esperar. Desde la misma plataforma, Puente arremetió con dureza contra Feijóo, al que acusó de falta de coherencia y de no exigir responsabilidades dentro de su propio partido. “Qué vas a cesar tú, si no has sido capaz de cesar al que retozaba en el Ventorro mientras 229 personas se ahogaban, miserable”, replicó el ministro.
Con esas palabras, el dirigente socialista se refería al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, a quien el PSOE reprocha haber asistido a una comida en el restaurante El Ventorro durante los días más críticos de la dana que afectó a la Comunidad Valenciana. Puente quiso subrayar así lo que considera una doble vara de medir en las críticas de la oposición.
El ministro añadió en otro mensaje: “Así tratáis vosotros a la gente. Yo lo que no hago es dejarme avasallar por tus fascistas a sueldo”, en alusión al activista con el que se produjo el incidente. Sus palabras encendieron aún más el debate en redes sociales, donde usuarios y dirigentes políticos de distintos partidos expresaron sus posturas ante lo ocurrido.
El enfrentamiento entre Puente y Feijóo marca un episodio más de tensión política con un intercambio de reproches que trasciende el hecho inicial y refleja la creciente polarización del discurso político en España.