El PSOE lidera las encuestas de cara a las elecciones generales según el sondeo flash del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El estudio revela que el partido obtendría un apoyo del 32,2%, mientras que el PP se sitúa en segunda posición con un 30,8% de estimación de voto. En tercer lugar se encuentra la coalición Sumar, con un 14,9% de respaldo, y Vox ocupa la cuarta posición con un 11,8% de apoyo.
Destaca el hecho de que la suma de los partidos de izquierda alcanza el 47,1%, superando en 4,5 puntos al bloque de la derecha, que obtendría un 42,6% de respaldo. Estos resultados muestran una competencia reñida entre los principales partidos políticos, reflejando la diversidad de opciones y preferencias de los votantes.
Este barómetro es el único de los que cuentan con una población de estudio amplia que da la victoria a Sánchez. En el seguimiento diario de evolución de las encuestas de El País, por ejemplo, las cifras son contrarias. Si bien sitúan a Sumar y a Vox en empate técnico, el PP de Feijóo superaría en casi cuatro puntos al PSOE, lo que sería fundamental para un cambio de Ejecutivo.
Igualmente, el porcentaje de votos no es lo definitivo para entender lo que ocurrirá en el Congreso tras el 23 de julio. En España se celebra una elección independiente en cada provincia. Es habitual que haya partidos con una representación mayor, con más diputados, frente a otros que obtienen muchos votos que no se traducen en escaños.
El caso más paradigmático de los últimos lustros es Izquierda Unida, que a menudo lograba ser tercera fuerza en muchas provincias pero que no llegaba al mínimo para obtener un representante en una provincia, frente a partidos independentistas que sobre el cómputo total obtenían porcentajes bajos, como en Navarra, pero se concentraban en una sola circunscripción, logrando así representación.
Estas matemáticas serán fundamentales para dirimir, principalmente, y según la mayoría de encuestas, si a la suma de PP y Vox le da para llegar a los 176 escaños, que permitirían una investidura sin partidos nacionalistas y regionalistas. Unos partidos que, a menudo, se enfrentan con Vox en el Congreso por discrepancias en asuntos centrales. Así, a diferencia de otras épocas, hoy parece difícil que Feijóo pudiera pactar con PNV o Coalición Canaria y a la vez hacerlo con Vox.
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