Olona ignora el fracaso de su candidatura: "Es un día extraordinario para nosotros"

La candidata de Vox culpa a la prensa y celebra pasar de doce a catorce diputados a pesar de que a partir de ahora no condicionará al Gobierno de la Junta de Andalucía

Macarena Olona durante la noche electoral.

Celebración de Vox. Al menos de puertas para fuera. Aunque Macarena Olona ha señalado que habrá que analizar con su equipo los resultados. Aun así, ha vuelto a salir con una sonrisa para valorar los resultados de las elecciones andaluzas. Unas lecciones que dejó a Vox sin influencia y con un resultado muy por debajo de lo que esperaban y de las expectativas que habían creado.

El paracaidismo de Olona no ha funcionado y, pese a ello, todos los mensajes que lanzan desde Vox son de felicidad y satisfacción por pasar de quinta a tercera fuerza política. Según la candidata, la formación aumenta su fuerza en el Parlamento de Andalucía. Algo que es una verdad a medias porque, aunque la formación pasa de doce a catorce escaños, la posición en la Cámara andaluza es mucho más débil tras la mayoría absoluta del Partido Popular.

La extrema derecha, hasta ahora, sostenía y manejaba a la coalición de PP y Ciudadanos con cierta impunidad. Hasta el punto de que la legislatura acabó una vez que decidieron dejar de apoyar los presupuestos. Eso es algo que ha obviado Olona en sus análisis, "es un día extraordinario para nosotros", ha llegado a decir la vecina de Salobreña ante los medios de comunicación en el día posterior a las elecciones. El objetivo, según ha anunciado, es "darle voz a los ciudadanos". "No les quepa la menor duda de que vamos a liderar la oposicion en los puntos de consenso que mantienen en un abrazo permanente PP y PSOE", ha sentenciado dejando claro que, pese a no ser decisiva, va a mantener el perfil duro que ha tenida en el Congreso.

En este sentido, las líneas a seguir ha dicho que las líneas que va a seguir Vox van a ser controlar el gasto político, la seguridad de las calles y las familias como el foco de las políticas públicas. En cualquier caso, ha calificado los resultados como "bueno para España" porque Andalucía ha dicho "no al socialismo" y a la "sucursal andaluza del Gobierno de Pedro Sánchez".

Además ha arremetido duramente contra los medios con terminologías como "terrorismo informativo" y ha incidido en la dificultad de una campaña que cree que ha sido como "David contra Goliat", en referencia a las informaciones que han salido durante los 15 días de campaña. Todo ello lo hará con Álvaro Zancajo en su equipo, porque tanto él como ella se quedarán en Andalucía, "mi compromiso es firme". Eso sí, tampoco ha dejado claro su futuro, "ante todo soy hija de Dios. No puedo asegurarle cuáles son los designios de Dios ni de lo que esté por venir".