La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha dejado en el aire si el PP apoyará o no la nueva prórroga del estado de alarma a partir del 10 de mayo, al tiempo que ha recriminado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que no informe a Pablo Casado, que es el jefe de la oposición y líder del partido que gobierna en varias autonomías y ayuntamientos que tienen que aplicar las medidas decretadas con el coronavirus. El voto del PP, dada las sumatorias posibles en el Congreso, es fundamental, al contar ya con los no de varios partidos, como Vox o independentistas catalanes.
"La prórroga, en fin, ya veremos", ha asegurado Álvarez de Toledo en una rueda de prensa en el Congreso al ser preguntada si el PP apoyará la nueva prórroga que ha anunciado Sánchez en el Palacio de la Moncloa cuando ha presentado su plan de desescalada. Hasta ahora, el Grupo Popular ha apoyado las tres prórrogas que ha votado el Congreso a raíz de que se decretara el estado de alarma el 14 de marzo.
Álvarez de Toledo ha criticado que Sánchez no mantenga una "coordinación" con el jefe de la oposición y se dedique a "pedir que los demás arrimen el hombro" mientras "él da la espalda a los demás" cuando "hay que tomar decisiones fundamentales".
"Es una actitud asombrosa realmente. Es una persona que reclama unidad pero que lo entiende como una imposición", ha manifestado, para criticar esta "pauta de conducta" de Sánchez, quien "cree que el consenso lo dicta él".
Álvarez de Toledo ha dicho desconocer los detalles del plan de desescalada que ha presentado Sánchez -al coincidir con la Junta de Portavoces- pero ha dicho que "espera y desea que salga bien" este proceso. "Los españoles necesitan certezas y esperanzas, y necesitan un calendario y saber qué va a pasar en las próximas semanas y meses", ha agregado.
Hace solo unos días, la portavoz firmó un manifiesto junto a Vargas Llosa, Aznar o Albert Rivera en el que califican de "estatalista" el confinamiento. Curiosamente, no lo hizo Pablo Casado, pero se puede comprobar en internet que la web del PP se hizo eco de este documento, denominado Que la pandemia no sea un pretexto para el autoristarismo.
"Mientras los empleados de la sanidad pública y privada combaten el coronavirus valerosamente, muchos gobiernos toman medidas que restringen indefinidamente libertades y derechos básicos. En lugar de algunas entendibles restricciones a la libertad, en varios países impera un confinamiento con mínimas excepciones, la imposibilidad de trabajar y producir, y la manipulación informativa". Sobre España indicaba que "dirigentes con un marcado sesgo ideológico pretenden utilizar las duras circunstancias para acaparar prerrogativas políticas y económicas que en otro contexto la ciudadanía rechazaría resueltamente".
"A ambos lados del Atlántico resurgen el estatismo, el intervencionismo y el populismo con un ímpetu que hace pensar en un cambio de modelo alejado de la democracia liberal y la economía de mercado". "Queremos manifestar enérgicamente que esta crisis no debe ser enfrentada sacrificando los derechos y libertades que ha costado mucho conseguir. Rechazamos el falso dilema de que estas circunstancias obligan a elegir entre el autoritarismo y la inseguridad, entre el Ogro Filantrópico y la muerte", remachaba el documento.