La Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía ha adjudicado a finales de julio un contrato para la restauración de los remates cerámicos de diez jarrones que se encontraban en mal estado en el muro perimetral que delimita los Jardines del Palacio de San Telmo, ubicado en el Paseo de las Delicias, junto a las calles Rábida y Palos de la Frontera.
El coste de la licitación es de 6.000 euros más IVA y, con tres ofertas sobre la mesa, el encargo fue adjudicado a Antonio Campos Hinestrosa, reputado titular de uno de los últimos talleres que quedan en la calle Alfarería de Triana. Dicha rehabilitación, ademas, parte de una misiva remitida meses pasados por la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, a la que ha accedido lavozdelsur.es, que instó a los moradores de San Telmo a reparar los daños de parte de la decoración del muro perimetral del antiguo palacio del duque de Montpensier.
Restauración y mantenimiento a petición del Ayuntamiento de Sevilla
"Afectan a la integridad visual y patrimonial del mismo. Por ello, se considera necesario realizar mejoras en dicho muro procediendo a su adecuada restauración y mantenimiento", reza el documento firmado por la secretaría general técnica de dicho organismo municipal autónomo.
Hasta aquí, lo que parecería un asunto bastante menor y una licitación más de las miles que cada año pone en marcha la Administración autonómica, se convirtió hace un par de semanas en materia de escándalo por parte del PSOE-A, necesitado de colocar a toda costa titulares que embarren la gestión del Gobierno andaluz y evidencien una supuesta gestión despilfarradora del Ejecutivo de Juanma Moreno.
La vicesecretaria general del PSOE-A, María Márquez, criticaba en su cuenta en la red social X el gasto de miles de euros de "dinero de los andaluces" en "caprichitos" del presidente de la Junta y ponía de ejemplo “7.000 euros en diez jarrones para San Telmo”. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
15 años del "escandalazo" de San Telmo
Lo que hay tras el anuncio de la adjudicación, suministro de 10 jarrones de cerámica vidriada para su colocación en la tapia que encierra los Jardines del Palacio de San Telmo, no es más que un trabajo artesanal de emergencia para mejorar la conservación de un patrimonio que es Bien de Interés Cultural (BIC) y cuya falta de mantenimiento podría haber representado, en caso de no haber intervenido, riesgo para los viandantes.
Así y todo, conviene recordar aquí que la rehabilitación integral que emprendió la Junta, entonces en manos del PSOE, fue objeto de gran escándalo —un "escandalazo", como lo calificó el entonces líder del PP-A, Javier Arenas— hace 15 años por las desviaciones presupuestarias y un coste de unos 60 millones—



