El debate del Estado de la Nación vuelve siete años después: Sánchez contra todos en la carrera electoral

Tras siete años regresa un debate en el que se espera que el presidente del Gobierno anuncie nuevas medidas para hacer frente a la inflación

Sánchez en una sesión de control reciente.
Sánchez en una sesión de control reciente.

Siete años son una eternidad. O no. La última vez que se celebró este debate los protagonistas fueron Mariano Rajoy como presidente del Gobierno y Pedro Sánchez como líder de la oposición. Susana Díaz apenas llevaba dos años como presidenta de la Junta de Andalucía. Podemos acababa de nacer y no estaba en el Congreso. Con Ciudadanos y Vox pasaba lo mismo, eran partidos sin representación parlamentaria al más alto nivel. De forma más gráfica, el Cádiz todavía estaba en Segunda B.

El debate llega en un momento delicado para el Gobierno. No tanto para Pedro Sánchez tras salir de la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid con el pecho hinchado. Aun así, el momento económico le puede hacer sufrir ante una oposición que huele la sangre. Alberto Núñez Feijóo estará allí presente tras la victoria de los populares en Andalucía, pero no será el encargado de responder a la intervención de Sánchez. Eso lo hará Cuca Gamarra, la portavoz en el Congreso. Feijóo, de momento, es senador.

Se prevé que el presidente del Gobierno anuncie medidas efectistas y ya veremos si efectivas. Lo que está claro es que este debate se produce en la recta final de la legislatura, a falta de poco más de un año para que se celebren las elecciones, lo que provocará que estos tres días de actividad en el Congreso se conviertan en un todos contra Sánchez. Algunos por ser más oposición que nadie y otros por marcar un perfil propio. 

Este último caso lo tiene sentado Sánchez en su propio Consejo de Ministros. Este mismo martes, Yolanda Díaz ha afirmado no conocer las medidas que anunciará el presidente del Gobierno. Díaz está inmersa en un proceso fundacional que comenzó el pasado viernes. En él dejó claro que pretende ser Gobierno y oposición al mismo tiempo, algo que no suele salir bien. Desde la presentación de Sumar, la ministra de Trabajo impugnó varias actuaciones de la parte socialista del Ejecutivo, a pesar de que ella también está presente. La ministra de Trabajo no intervendrá, pero sí lo harán varios portavoces del espacio de Unidas Podemos. Todo lo que no sea atacar a Sánchez por el aumento de gasto militar sería una sorpresa.

En el PP, González Pons ha dado algunas pistas, pero no muchas. Uno de los rostros visibles del equipo de Feijóo ha señalado que van con la expectativa de que va a ser el "único" que se va a producir en la legislatura y que "esperan lo más, temiendo salir con lo menos".

"Feijóo tiene el don de la palabra y en cualquier momento puede decir algo"

Pons tampoco ha despejado la incógnita de si el líder Alberto Núñez Feijóo replicará de alguna forma a Sánchez. "La portavoz del PP va a ser Cuca Gamarra, a ella le corresponde defender nuestra posición, pero Feijóo tiene el don de la palabra y en cualquier momento puede decir algo".

Sobre las medidas económicas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciará para las clases medias, Pons ha apuntado que debería explicar por qué las iniciativas que han tomado hasta ahora para frenar la inflación no han sido suficientes y por qué "estas de ahora no se tomaron entonces". "Para combatir la inflación hacen falta medidas estructurales y cambiar los Presupuestos Generales del Estado, así como unas política distintas, solo con parches no se va a poder parar la sangría", ha recalcado, al tiempo que vaticina que será otro paquete de medidas que "volverá a quedar viejo".

Sánchez irá respondiendo, uno por uno, a los portavoces de los grupos parlamentarios, que dispondrán de 30 minutos para la intervención inicial y 10 minutos para la réplica. Los que no dé tiempo a intervenir el martes pasarán al miércoles por la mañana, y cerrará los 'cara a cara' el PSOE, como partido mayoritario.

Terminados los duelos parlamentarios y mientras el Pleno del Congreso realiza un primer debate sobre la reforma que permitirá acometer la renovación parcial del Tribunal Constitucional, se abrirá un plazo de 30 minutos para que los grupos presenten sus propuestas de resolución, un máximo de 15 propuestas por cabeza. Eso implica un total máximo de 150 textos que pueden ser objeto de enmiendas, pero que en ningún caso se pueden votar por puntos porque se haría eterno.

El jueves se reanudará el Pleno del Congreso con el debate de esas 150 propuestas. Cada grupo dispondrá de quince minutos para defenderlas y la votación se realizará al final del Pleno, junto con el resto de asuntos del orden del día. El resultado de esas votaciones servirá para medir la fortaleza o debilidad de las alianzas parlamentarias del Gobierno de coalición.

Moncloa ha querido que el Pleno sirva para votar otros proyectos legislativos, además de la citada reforma para la renovación del TC. Así, en el orden del día se ha incluido también para ese jueves la Ley de Memoria Democrática, el decreto anticrisis aprobado el 25 de junio, y el decreto ley de esta semana que limita la temporalidad en el sector público sanitario.

 

Sobre el autor:

Emilio Cabrera.

E. C.

Periodista.

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