Tras la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, unas 4.000 personas se han dado cita ante la sede del PSOE en la decimocuarta noche de protestas contra los pactos de investidura. La tensión ha crecido de manera considerable con respecto a los últimos días.
Un grupo de encapuchados, colocados en la primera línea de la movilización, han agitado las vallas del perímetro de seguridad y lanzado objetos contra las Unidades de Intervención Policial, que han tenido que cargar contra los manifestantes ultras.
Primeras cargas policiales en Ferraz: pic.twitter.com/3KUgVZJlKo
— No Moleste Progre (@NoMolesteProgr) November 16, 2023
Instantes antes, un miembro de la UIP había avisado por un megáfono: "Tienen que desalojar. Les pido que dejen la zona". Esta petición recibió gritos, por parte de los más radicales, de "esa Policía, defiende la amnistía" y "ni un paso atrás".
Durante las protestas también se han quemado esteladas y exhibido esvásticas. Otra jornada más, también ha habido que lamentar los insultos y agresiones a compañeros de los medios de comunicación. En esta ocasión, un cámara y un periodista de TVE han sido agredidos cuando estaban intentando informar en directo sobre la manifestación.
La violencia ha ido en aumento con el paso de las horas y los manifestantes ultras han coreado el mismo insulto que la jornada anterior dedicó Ayuso a Pedro Sánchez. "No es un presidente, es un delincuente" o "Arderá Ferraz, antes o después" han sido algunos de los gritos escuchados durante la concentración delante del cuartel general socialista.
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