La comisión de seguimiento de diálogo social para el acuerdo de reactivación de Andalucía ha comenzado hoy su trabajo con representantes de CCOO, CEA y UGT y de la Junta. “Seguimos trabajando de manera conjunta por el progreso y la prosperidad de nuestra tierra. El consenso en Andalucía es ejemplo de estabilidad” manifestó en su perfil de Twitter el consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, que se ha hecho acompañar de representantes de tres viceconsejerías —Presidencia, Empleo y Hacienda—. Tras una primera exposición de Sanz los sindicatos CCOO y UGT han expuesto la necesidad de establecer un acuerdo para la negociación colectiva en Andalucía.
Este viernes Sanz remitirá a las partes un documento base para la negociación para debatirlo el miércoles próximo y fijar, si es posible, un calendario con los primeros objetivos. Óskar Martín, secretario de política institucional de UGT Andalucía, admite que “hay buena disposición y voluntad política” por parte de la Junta “pero ahora lo que falta es la segunda pata, la segunda rueda del carro, que es la disponibilidad económica y presupuestaria, que las propuestas encima de la mesa se materialicen de manera eficaz”.
Martín cree que las negociaciones no pueden dilatarse “porque las familias no pueden esperar no entienden de reuniones”. El dirigente ugetista cree que empresarios y Junta deben abordar cuanto antes el problema de la siniestralidad. El representante de la CEA, Luis Fernández Palacios, tomó nota de todo pero aventuró que seguirán las directrices de la CEOE y no irán en contra del espíritu de la negociación colectiva a nivel nacional.
“La magnitud del problema requiere que se tenga que actuar desde un doble prisma” opinan UGT y CCOO. Por un lado, a medio y largo plazo, proponen atacar a la raíz del problema: la debilidad de la economía andaluza y la necesidad de reforzar el Estado del Bienestar.
En este sentido abogan por un cambio de modelo productivo asentado sobre el fomento de la industria, elevando su aportación al PIB y al empleo regional, la innovación, la excelencia empresarial, el absoluto respeto al medio ambiente, la justicia social, el refuerzo de los servicios públicos y la generación de empleo de calidad. En este sentido se deben establecer un plan de inversiones en los presupuestos andaluces que suponga la convergencia con la media estatal y europea”.
CCOO ha defendido en sede parlamentaria su postura sobre el Anteproyecto de Ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2023. Según la secretaria de Institucional y Comunicación de CCOO de Andalucía, Nuria Martínez Barco, el análisis de partida de estos presupuestos “no es que sea optimista, es idealista. Y creemos que debe ajustarse a la realidad de nuestra tierra para afinar las políticas que necesitamos”.
El sindicato destaca el “fuerte retroceso” de los ingresos que se anticipa tras la sexta bajada consecutiva de ingresos planteada por el Gobierno andaluz: “parece que el único objetivo que persigue este Gobierno es competir con las comunidades autónomas con menor presión fiscal, sin tener en cuenta que, sin ingresos, no hay servicios públicos. Con las fuertes desigualdades que sufren los andaluces y andaluzas, lo último que necesitamos es seguir menoscabando lo público”.