Casi cinco millones de euros para 'rescatar' la miel de Andalucía

La Junta destina una importante línea de ayudas para el sector apícola, esencial en la conservación de la naturaleza y la protección de la biodiversidad

Un apicultor extrae la miel de una colmena con producción reducida debido a la sequía.

En los últimos años, el sector de la producción de miel en Andalucía ha alcanzado una importancia creciente en la comunidad, por su impacto en la actividad económica de la región y por su papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas. Por ello, la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, ha destinado desde el pasado año más de 4,7 millones de euros repartidos en dos programas específicos de ayudas a los apicultores.

El sector apícola andaluz atraviesa actualmente una situación difícil por los efectos de la sequía y del conflicto bélico en Ucrania, por un lado, y por los bajos índices de rendimiento por colmena, por otro. Este segundo factor se debe a causas diversas como las consecuencias de la crisis climática y otros factores sanitarios, tales como la varroosis, una enfermedad parasitaria que afecta a las abejas. Por otra parte, el sector también se ha visto amenazado por un desequilibrio generado por la entrada en España de una considerable cantidad de miel a precios reducidos, procedente de otros países.

Por eso, para continuar respaldando a los apicultores de la comunidad autónoma andaluza, la Junta destinará durante este año 3,5 millones de euros a una convocatoria de ayudas correspondiente a la Intervención Sectorial Apícola dentro del Plan Estratégico de la Política Agraria Común 2023-2027.

Estas ayudas se centrarán en cinco ejes de servicios que pueden ser subvencionables, como la asistencia técnica y la formación cualificada para profesionales y organizaciones. Además de esta convocatoria, la Junta también ha otorgado ayudas a 1.106 beneficiarios por un importe total de 1,1 millones de euros. 

La actividad apícola en Andalucía constituye la base para la conservación de muchas plantas que dependen de la polinización, y, por extensión, para la protección de la biodiversidad en Andalucía. Además, las explotaciones apícolas andaluzas representan alrededor del 15% de las explotaciones apícolas a nivel nacional. La comunidad autónoma andaluza cuenta con más de 600.000 colmenas, cuya producción genera unas ventas que rondan los 33 millones de euros anuales.