Los tiempos en política son toda una ciencia. Los hay que los exprimen al máximo para no decantarse. Así era, por ejemplo, Mariano Rajoy, que dejaba, casi siempre, las cosas estar cuando más nerviosos se ponían los demás, esperando que las aguas bajaran más calmadas. Y los hay que acuden con una declaración o un gesto a la primera ocasión. El consejero de presidencia, Elías Bendodo, es de los segundos. Porque mientras comparecía Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, para anunciar que, según sus calendarios, está previsto que el 70% de los españoles esté vacunado, con las dos dosis, a finales de agosto, salió a la palestra Bendodo para decir que "de nada sirve" porque urge "salvar la temporada de verano". Aún comparecía Sánchez cuando lo hacía Bendodo, exigiendo que la vacunación llegue en junio.
Y por eso de los tiempos, no está de más recordar que Moreno Bonilla, presidente andaluz, para romper con ese rechazo de parte del Gobierno andaluz. "Sánchez ha anunciado que cualquier español podrá ser vacunado antes de septiembre y es una buena noticia. Pero hasta ahora no se ha cumplido con las dosis prometidas ni el porcentaje que nos corresponde. Si es en junio, mejor que septiembre; cuenta con Andalucía para lograrlo". Apenas una hora después, enmendando a su mano derecha en el Ejecutivo andaluz.
Los tiempos son esenciales para analizar la política. Por eso, no hay que olvidar tampoco que Bonilla, el lunes por la mañana, mandó halagos a Juan Espadas preguntado sobre qué opinaba si finalmente era el candidato del PSOE. "A mí no me gusta tanto", decía apenas unas horas después Bendodo.
Han sido apenas 24 horas de dos mensajes contradictorios y desconcertantes. Moreno Bonilla eligió a Bendodo, expresidente de Diputación de Málaga, porque necesitaba a alguien en quien confiar mucho del peso que supone gobernar. Peso político y peso mediático. No es inhabitual que haya un poli bueno y un poli malo en los partidos políticos. Por lo general, el más constructivo suele ser quien dirige, que se moja- y ensucia- mucho menos. Pero no hay muchos precedentes de que la piña que forman Moreno y Bendodo se maticen de forma tan clara con apenas minutos de diferencia.
Entre tanto, el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha pedido este martes al presidente de la Junta que "llame al orden a su consejero de la Presidencia" y "que le haga volver al ámbito institucional y abandone este tono confrontación" sobre la vacunación frente a la Covid-19, que "no es propio de una institución como la Junta de Andalucía, y máxime con las circunstancias que estamos atravesando".
"El señor Bendodo debería entender que esto va de ayudar a los andaluces y a las andaluzas a ir saliendo de la situación en la que nos encontramos", así como que "los criterios de reparto de dosis de vacunas están meridianamente claros, y la Junta de Andalucía los conoce perfectamente, porque está informada cada semana en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud". "No es un reparto por criterio de población, sino por los grupos establecidos en la estrategia de vacunación", ha aseverado Pedro Fernández antes de apostillar que Bendodo "lo sabe desde el minuto uno", por lo que "miente a sabiendas".
El delegado ha defendido que el Gobierno de España "está haciendo un enorme esfuerzo y ha empezado ya a duplicar semanalmente los envíos de vacunas", y ha puesto de relieve que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes que "en el segundo trimestre prácticamente van a multiplicarse por 3,5 las dosis", con lo que "vamos a tener en agosto vacunado al 70% de la población". "Le pido a la Junta deje de engañar a los andaluces y las andaluzas en un tema tan serio como la vacunación y se ponga manos a la obra, que vacune a la población, que tiene stock suficiente para hacerlo".
Comentarios