Una nueva candidatura ha emergido en el seno de Izquierda Unida (IU) en Andalucía con la intención de renovar la organización desde una perspectiva plural y diversa. Integrada por militantes procedentes de distintas sensibilidades políticas, la propuesta se articula en torno a un proyecto común que plantea como objetivo central fortalecer las Asambleas Locales y fomentar una IU más cercana, democrática y transparente.
Al frente de la candidatura se sitúa Rafael Aguilera Martínez, actual alcalde de Alcalá del Valle, acompañado por diversos referentes del municipalismo andaluz. Entre los integrantes se encuentran alcaldes y representantes institucionales de municipios como Trebujena, El Tesorillo, Jimena, Almargen, Teba, Santiponce, Aznalcóllar, Las Cabezas de San Juan y La Puebla de Cazalla, además de tenientes de alcalde, concejales y concejalas.
La lista incorpora también perfiles vinculados al sindicalismo, el ámbito académico, así como a las distintas mareas ciudadanas, colectivos sociales y movimientos feministas. Uno de los aspectos destacados es el peso otorgado a la participación de la juventud, considerada clave para el impulso de la organización.
La candidatura
Entre los ejes programáticos, la candidatura defiende una política de alianzas basada en la soberanía organizativa, la visibilidad y la igualdad entre actores, con un enfoque transformador. Para ello, propone que cualquier acuerdo estratégico sea sometido a referéndum entre la militancia, al igual que los procesos de elección de candidaturas, que se realizarían mediante primarias abiertas.
La propuesta también incluye una apuesta por un cambio en el modelo productivo andaluz, con la intención de recuperar el sector secundario e industrial frente al predominio actual del turismo. Asimismo, plantea la necesidad de abordar una reforma agraria integral y de atender las problemáticas del medio rural, que consideran deteriorado y olvidado en el actual contexto económico.
Con estos planteamientos, la candidatura se presenta como un espacio comprometido con la elaboración colectiva, la colegialidad y la participación activa en los conflictos sociales. Sus integrantes expresan la voluntad de convertir a IU en una organización acogedora, militante y conectada con los intereses de las clases populares andaluzas, abierta a nuevos sectores como la universidad, el mundo del trabajo, la juventud y los movimientos sociales.
