La imagen de Rafael Aguilera, Rafi, dio la vuelta a España hace dos años. No solo se remangó en lo más crudo de la pandemia para ayudar a los ancianos del geriátrico del pueblo del que es alcalde, Alcalá del Valle, sino que todo el país le vio llorar de impotencia después de pedir durante días auxilio a las administraciones supramunicipales para evacuar a un centro que contaba con 60 contagiados y nueve fallecidos por covid. Ahora, en plena crisis energética y de abastecimiento, agravada por la guerra de Putin, el alcalde de Izquierda Unida en este pueblo de la Sierra de Cádiz, de unos 5.100 habitantes, es de nuevo protagonista al presentar una propuesta "pionera" a nivel nacional.
Aguilera quiere que sus vecinos sean "dueños" de la energía que consumen para combatir la pobreza energética y abaratar el recibo, un encarecimiento que, según ha dicho, no tiene que ver con la guerra en Ucrania, "el del gas sí, pero el de la energía no. El aumento del precio de la energía es por el robo de las multinacionales, que no se cansan de ganar dinero". Para ello, ha propuesto levantar sobre diez hectáreas de terreno en el municipio la instalación de energía renovable que explote una cooperativa local de energía.
"Vecinos y vecinas —ha anunciado en el Consistorio—, si queremos algún día ver abaratado el recibo de la luz, tenemos que ser dueños de nuestra propia energía. Tenemos que producir nuestra propia electricidad y para eso este Ayuntamiento ha planteado un proyecto ejemplar y ambicioso, pionero en Andalucía y en el conjunto del Estado español, en el que proponemos crear una cooperativa local de energía".
Con placas solares o postes de energía eólica
"Pondremos placas solares o postes de energía eólica, según nos digan los ingenieros, y esa energía que produzcamos como cooperativa, ya que seremos dueño de esa producción, la distribuiremos a través de la red de la empresa local", ha mantenido, asegurando acto seguido que "el beneficio se redistribuirá entre todos aquellos vecinos que quieran ser socios de esta cooperativa".
En todo caso, Aguilera no ha ocultado la difícil empresa que ha propuesto. "Nos vamos a encontrar con mil obstáculos, mil trabas jurídicas y económicas, porque no interesa que nadie le toque el pastel a las multinacionales y no quieren poner en práctica que la energía tiene que estar al servicio de los ciudadanos", ha advertido.
En cambio, "si estamos dispuestos a luchar por esta cooperativa estoy convencido de que lo vamos a conseguir, igual que hemos conseguido parar las casas de apuesta o trabajar juntos en la pandemia". "Ahora tenemos que ser dueños de nuestra propia energía; de lo contrario, siempre nos estarán robando. Es muy importante levantar este proyecto pionero y complicado, y para eso necesitamos solo una cosa: que el pueblo se una en pro de este proyecto", ha instado el alcalde alcalareño.