El director de la Vuelta, Javier Guillén, ha condenado los actos protagonizados por un grupo de manifestantes que bloquearon el paso del equipo Israel Premier-Tech durante la contrarreloj por equipos disputada este miércoles en Figueras, Girona. Los incidentes se produjeron cuando los manifestantes irrumpieron en la carretera con pancartas, interrumpiendo momentáneamente la competición.
La intervención de la Guardia Civil permitió retirar a los manifestantes y reanudar la carrera. Guillén calificó la acción como un intento de boicot y anunció que la organización presentará una denuncia ante la policía, subrayando que este tipo de incidentes no puede repetirse.
El director de la Vuelta destacó que cualquier reivindicación es respetable siempre que se ejerza por cauces pacíficos, y defendió el derecho del equipo Israel Premier-Tech a competir por sus méritos, recordando su participación en el Tour y el Giro. Añadió que la seguridad del equipo se gestiona de manera especial y que, hasta el momento, no existen amenazas que justifiquen alarma.
Según la carrera, compromete la seguridad
Guillén hizo un llamamiento a evitar nuevos episodios de este tipoy pidió colaboración para alertar sobre posibles incidentes. Insistió en la diferencia entre ejercer un derecho a la protesta y comprometer la seguridad de los participantes, recordando que en este caso, aunque no se produjeron daños, la situación podía haber derivado en consecuencias graves.
Por su parte, Israel Premier-Tech emitió un comunicado en el que condena la interrupción de la etapa y reafirma su respeto por las protestas siempre que sean pacíficas y no pongan en riesgo a los corredores. El equipo solicitó a la organización que continúe adoptando medidas para garantizar la seguridad y evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.