Reino Unido sigue de luto por la muerte de la Reina Isabel II, cuyo reinado pasará a la historia como uno de los más largos y queridos por la población inglesa. Sin embargo, aunque no se han recuperado del golpe, la Casa Real poco a poco está recuperándose y volviendo a la normalidad.
Una de las incógnitas por parte de la población tras la muerte de la monarca es su herencia, pero no la material, sino la de sus perros. Isabel II era una gran amante de los canes y siempre se dejó ver acompañada de ellos, en especial por perros de raza Corgis. La reina ha tenido a lo largo de su vida 30 ejemplares de estos.
Ahora, sus dos perros tendrán que pasar a otras manos tras el fallecimiento de su reina. Todo apunta a que el príncipe Andrés y Sarah Ferguson se quedarán con los corgis que tenía la reina en el momento de su muerte.
Así lo confirma People: "Los corgis volverán a vivir en Royal Lodge con el duque y la duquesa. Fue la duquesa quien encontró los cachorros, que fueron obsequiados a Su Majestad por el duque". Y es que, aunque el príncipe Andrés y Sarah Ferguson se divorciaron en 1996, su relación es tan buena que hasta viven juntos.
La reina se había resistido a aceptar perros nuevos en los últimos años porque no quería dejar ninguno después de su muerte. Sin embargo, se cree que aceptó a los cachorros con la idea de que tanto el príncipe Andrés o su nieta Beatrice los recuperarían si ella moría.