El cardenal Robert Prevost ha sido elegido este 8 de mayo nuevo Papa, siendo así el primer norteamericano y el segundo americano en ostentar el cargo, justo después del que fue el primero, Jorge Bergoglio, Papa Francisco.
Pasadas las seis de la tarde salía el humo blanco de la chimenea al ser elegido en las votaciones de la tarde de este segundo día de cónclave. Prevost pertenece a la orden de San Agustín y aunque es nacido en Chicago, cuenta con la nacionalidad peruana por su larga presencia como misionero en el país, y donde fue obispo de Chiclayo. Habla un perfecto castellano.
La elección de su nombre presenta muchas preguntas, pero haciendo un estudio histórico, todo apunta a que León XIII es fuente de inspiración para su elección.
El de León XIII fue el tercer papado más largo de la historia, solo por detrás de los de Pío IX y de Juan Pablo II. Fueron 25 años que marcaron el final del siglo XIX, entre 1878 y 1903.
Fue un Papa que se acercó a la modernidad, con su encíclica Rerum Novarum, donde por primera vez habló de la cuestión social. En un tiempo, además, en que era mucho más polémico, durante el surgimiento del movimiento obrero, que en realidad amenazaba a todos los poderes existentes, entre ellos el eclesiástico. Fue una forma, en parte, de inaugurar una Iglesia social que en el siglo XX fue centro del debate.
Asimismo, León XIII medió en conflictos internacionales, en un tiempo convulso como fue finales del siglo XIX, previo a un tiempo de graves conflictos que explotarían en la Primera Guerra Mundial.
Un tiempo, el del colonialismo de las grandes potencias, donde además fijó por primera vez su mirada en África, abogando por la eliminación de toda forma de esclavitud.
Un papa de un cuarto de siglo que servirá de inspiración para este papado que también se prevé largo, toda vez que Prevost solo tiene 69 años, cumpliendo los 70 en el mes de septiembre.
