El secretario del Departamento de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha informado este miércoles sobre un nuevo ataque ejecutado por el Comando Sur en el océano Pacífico, en el que tres tripulantes de una embarcación fueron abatidos. El funcionario ha señalado que la operación fue autorizada por el presidente Donald Trump y que el objetivo había sido identificado por los servicios de inteligencia como una nave implicada en actividades de contrabando de ilícitos.
El ataque, descrito como “cinético y letal”, constituye el segundo llevado a cabo en menos de 24 horas en aguas internacionales del Pacífico, cerca de las costas colombianas. Según la información difundida por el Departamento de Guerra, la acción resultó en la destrucción total de la embarcación. Hegseth ha afirmado que los operativos continuarán de forma sostenida y comparó a los presuntos narcotraficantes con organizaciones terroristas internacionales, a las que calificó como amenazas para el hemisferio.
Se trata del noveno ataque conocido de las fuerzas estadounidenses contra embarcaciones señaladas de participar en el narcotráfico desde el inicio de una operación militar en el Caribe sur. En esa zona, principalmente frente a las costas de Venezuela, el Pentágono ha hundido al menos siete naves en lo que describe como acciones de interdicción contra el tráfico de drogas. Dos de los ataques, incluido el más reciente, se han desarrollado en el Pacífico.
Colombia rechaza los ataques
En paralelo, el presidente Trump anunció la suspensión de toda ayuda económica y subsidios destinados a Colombia, al considerar que su Gobierno no ha logrado frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos. También anticipó que su Administración estudia la posibilidad de realizar ataques dirigidos a objetivos terrestres, aunque no precisó en qué territorio podrían efectuarse. Según indicó, el Congreso será informado si se decide avanzar con este tipo de operaciones.
El Gobierno de Colombia ha rechazado de manera oficial el ataque estadounidense ocurrido frente a su costa pacífica. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha exhortado a Washington a detener este tipo de acciones y a respetar el derecho internacional. La Cancillería pidió además reactivar el diálogo bilateral para aclarar los hechos y coordinar mecanismos de cooperación conjunta en la lucha contra el narcotráfico.
El Ejecutivo colombiano ha subrayado que ambas naciones han mantenido durante décadas una colaboración continua en materia de seguridad y combate al tráfico de drogas, y reiteró su disposición a buscar soluciones integrales y multilaterales frente al problema. El incidente ha generado preocupación en la región, en un contexto de creciente tensión por la estrategia militar de Estados Unidos en el hemisferio.
