Una decena de fallecidos y al menos 15 heridos es el balance provisional de víctimas de un ataque cometido por dos hombres en el centro de Canadá, en localidades de la provincia de Saskatchewan, donde viven un millón de habitantes en un territorio similar al que ocupa la Península ibérica.
La Policía montada del Canadá recibió la primera llamada de alerta a las 5.40 de la madrugada, alertando de un apuñalamiento en la reserva india James Smith Cree Nation, donde residen unas 2.000 personas. Pocos minutos después las llamadas se sucedieron, avisando de hechos similares en otros puntos de la provincia.
Los atacantes salieron buscando a las víctimas, aunque otras pudieron ser atacadas al azar. Hasta trece localizaciones con incidentes contabiliza la Policía, cuya portavoz, Rhonda Blackmore, no descarta que aumente la cifra de fallecidos y de heridos. "Algunas víctimas podrían haber acudido a los hospitales por su propio pie", señala. "Es horrible lo que ha sucedido hoy en nuestra provincia".
En Canadá ya se ha declarado el estado de emergencia y se han habilitado dos centros de operaciones para "proporcionar apoyo sanitario a las tres comunidades" de la reserva. Los atacantes han sido identificados como Damien y Myles Sanderson, que huyeron conduciendo un Nissan Rogue negro, según informan fuentes policiales.
Los autores de los hechos fueron encontrados, unas horas más tarde de los ataques, en Regina, la capital de la provincia, situada a 200 kilómetros de la frontera con EEUU, donde se estaba disputando un derbi de la Liga canadiense de fútbol —Saskatchewan Roughriders contra los Winnipeg Blue Bombers—. Las autoridades mandaron a la población a recluirse en sus casas y a avisar si tenían noticias del paradero de los sospechosos.
"Mis pensamientos están con aquellos que han perdido series queridos y con los que han sido heridos", ha asegurado Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, en sus redes sociales, donde ha calificado los ataques de "horrorosos" y "desoladores".


