El director técnico de la crisis sanitaria en Esspaña, el doctor Fernando Simón, habló ayer ante los medios de comunicación, mismo día en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó en esa reunión días después para estar de nuevo al tanto de primera mano de la situación. Y en esa reunión, según ha trascendido, se habló principalmente de la situación de los focos de covid en España.
Eso puso sobre la mesa la situación de Andalucía, la región con mayor número de rebrotes, con 18. Eso sí, en paralelo, no es la comunidad con más nuevos positivos. Donde más se han disparado en los últimos días los casos es en Cataluña, Galicia, País Vasco y Aragón. Curiosamente, Madrid, epicentro de la pandemia en España durante meses, con una muy alta densidad de población, tiene positivos pero solamente un rebrote, algo para lo que Simón, confiesa, no tiene explicación.
La situación de Andalucía es especial. La mitad de los focos, según la Junta, están bajo control. La otra mitad, en fase de investigación. Es cierto que hay centenares de positivos que están restringidos a una zona concreta, como edificios, en el caso de Málaga (el centro de Cruz Roja) o Algeciras (el albergue), que se suma a Ronda (por desgracia, un posible brote en una residencia de ancianos). Pero el caso de Granada, con mayor expansión de nuevo, después de ser una de las zonas con más contagios durante el confinamiento, es de nuevo ahora un lugar en el que se expande la enfermedad con brotes como el de Belicena.
Y, con todo, “ahora no vemos ninguna zona de España con necesidad de confinar, no parece necesario", decía Fernando Simón este jueves. Pero, sobre todo, porque confinar no es la única herramienta que se contempla una vez llegada una situación de crisis desbordada. "Los datos que vamos viendo dan la sensación de que las medidas que se tomaron han tenido impacto; de momento, no estoy seguro de que confinar a las personas en sus domicilios tuviera un impacto mucho mayor".
Y el Ministerio de Sanidad se anda con pies de plomo. "Estas medias no se pueden tomar a la ligera, porque un grupo concreto me dé miedo o por un interés concreto. Se tienen que tomar porque tienen un impacto poblacional beneficioso mayor que el negativo". En Granada tendría un impacto muy importante la situación de temporeros, que quedarían aislados. Podría ser peor si se cortan estas actividades. Se ha visto en Lleida. Por eso, el Gobierno, no quiere parar por parar. Y Granada aún puede respirar, lo que no descarta que la situación se agrave de un momento a otro.
