Más de 10 horas de espera para un examen de las oposiciones y en aulas a 37 grados y sin aire: "Es inhumano e ilegal"

Cristina, una opositora a plaza en Secundaria, denuncia que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía infringe el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, que establece unas condiciones mínimas de seguridad y salud

Un examen de unas oposiciones a docente.

A las numerosas irregularidades denunciadas por los opositores a docente en Andalucía debido a la ambigüedad de criterios de los tribunales, hay que sumar también las condiciones en las que se han realizado algunas de las pruebas. 

Más de diez horas esperando para hacer el segundo de los exámenes tuvo que estar esperando Cristina, que se presentó a las oposiciones de Secundaria. Los opositores que habían aprobado el primer examen estaban citados a las ocho de la mañana y no fue hasta las cinco de la tarde cuando comenzó la prueba.

Un examen que se realizó a 37 grados de temperatura y en una sala que no tenía ni ventilación ni aire acondicionado. Debido a las altas temperaturas, Cristina empezó a encontrarse mal, con fuertes mareos, no pudiendo hacer el examen en las mejores condiciones. 

La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía infringe, como denuncia esta opositora a lavozdelsur.es, el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, que establece que "la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27 º C".

"Es inhumano e ilegal", destaca Cristina, que entiende que "el sistema de oposiciones es totalmente subjetivo e injusto. Es una lotería. Juegan con la vida y las ilusiones de la gente". 

Tras toda la inversión realizada en tiempo y dinero, Cristina se enfrentó con ilusión a la segunda prueba, pero las condiciones adversas le llevaron a no poder afrontar el examen como le hubiera gustado. Y todo ello por un sistema que no cuida precisamente a los candidatos a tener plaza fija como docente. "Me siento totalmente indefensa ante la administración", señala esta opositora. 

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