Marcelino, un joven de Villamartín que brilla en Química: “La clave no es ser un genio, es que guste”

El estudiante del IES Castillo de Matrera se convierte en el alumno más sobresaliente de química en la provincia gaditana tras ganar la XXXIV Olimpiada de esta rama

Marcelino Blanco, primer puesto en la XXXIV Olimpiada de Química en la provincia de Cádiz.   CEDIDA
Marcelino Blanco, primer puesto en la XXXIV Olimpiada de Química en la provincia de Cádiz. CEDIDA

Metió entrega e ilusión en una probeta y no las dejó escapar. El esfuerzo de Marcelino Blanco desde un pequeño pueblo de la Sierra de Cádiz, Villamartín, ha dado sus frutos. El joven estudiante de 2º de Bachillerato en la modalidad de Ciencias de la Salud aceptó el reto que su profesor Luis le había propuesto: participar en la XXXIV Olimpiada de Química que organiza anualmente la Real Sociedad Española de Química y el Ilustre Colegio Oficial de Químicos de Andalucía en conjunto con la Asociación de Químicos de Andalucía (AQA).

El villamartinense de 17 años se prepara para la Selectividad en el IES Castillo de Matrera, donde también disfruta de la tabla periódica o de los enlaces químicos junto a su compañero Sergio Belinchón. Ambos fueron seleccionados para enfrentarse a esta prueba. “Nos apuntó nuestro profesor, él confiaba en que pudiésemos rendir bien en la competición”, comenta una voz cargada de energía al otro lado del auricular. Marcelino y Sergio se implicaron de lleno y prepararon los cuestionarios que el docente les facilitó en la web del instituto.

Tras un mes compaginando las tareas de química con el resto de las asignaturas, el 6 de marzo llegó el momento. Era hora de darlo todo, estrujarse el coco y confiar. Aquella mañana de sábado, los estudiantes y el profesor se desplazaron — en coches diferentes para cumplir con las medidas de seguridad—  hasta la Facultad de Ciencias de la Universidad de Cádiz para realizar la fase local de la olimpiada. “Cuando llegamos había un ambientito de nervios y gente repasando”, recuerda Marcelino.

A las 11.00 horas, un total de 27 jóvenes de distintos centros de la provincia de Cádiz, con mascarillas y separados, comenzaron a completar el examen. Tenían hasta tres horas para pensar con detenimiento 10 preguntas, algunas teóricas y otras prácticas sobre el temario que habían dado hasta el momento. “Las primeras eran más sencillas, pero las más avanzadas del examen se complicaban más. El nivel era bastante más elevado que al que estamos acostumbrados”, expresa Marcelino.

"El nivel era bastante más elevado que al que estamos acostumbrados"

La cantidad de ácido necesaria para disolver virutas de hierro fue una de las cuestiones que el estudiante rellenó con soltura. Cuando salieron los resultados, había quedado primero. “Estaba muy ilusionado con la competición y salió bien”, comenta a lavozdelsur.es. El chico había sacado la mejor nota de todas y al lograr esta posición tenía el pase directo a la fase nacional, la segunda y última parte de la cita. Una meta que también habían alcanzado Miriam Mejias Sillero del centro San Felipe Neri de Cádiz y Rafael Carmona Vendoiro del IES Cornelio Balbo de Cádiz, con el segundo y el tercer puesto.

Solo había tres plazas para la siguiente ronda. Su compañero Sergio quedó el cuarto, Villamartin derrocha talento, pero Marcelino tuvo que continuar la aventura sin él. “Me dio coraje”, dice valorando la constancia de su amigo.

marceser
Sergio y Marcelino antes de realizar la prueba en la Facultad de Ciencias de la UCA.

El viernes 30 de abril, a las 17.00 horas, tuvo lugar la prueba nacional en la que participaban más de cien estudiantes de todo el país. Sentado frente al ordenador de su casa, Marcelino realizó los ejercicios de manera online. La sede central era la Universidad CEU San Pablo de Alcorcón (Madrid), pero las circunstancias no permitieron viajar a los alumnos. El reto se complicaba y muchas mentes brillantes se disputaban la victoria. Lo más importante era sentirse satisfecho con el trabajo realizado y el villamartinense lo consiguió. “Publicaron el top 20, y ahí solo logró colarse una persona de Andalucía que es de Huelva”, explica.

A Marcelino le encantó la experiencia, y gracias a ella, descubrió que la química le gustaba más de lo que creía. “Es una de mis asignaturas favoritas, con la olimpiada, le he ido cogiendo mucho cariño, preparándola e investigando por mi cuenta, este año me ha enamorado la química”, dice con entusiasmo.

"Este año me ha enamorado la química”

Al joven le resulta interesante ver cómo con ciertas fórmulas se puede averiguar cómo va a acabar un proceso concreto. “También puedes obtener compuestos conociendo los iniciales o ver cómo determinadas condiciones pueden alterar los resultados”, explica.

Durante estos meses de desencanto, el estudiante ha intentado sacar el lado positivo a la situación y centrarse en seguir absorbiendo conocimientos. “Gracias, entre comillas, a la pandemia, se ha potenciado mucho más el estudio online, ahora tenemos muchos más recursos, los maestros suben los PDF al Moodle y tenemos más documentos de los que tomar referencias”, comenta.

Al proclamarse ganador de la olimpiada, Marcelino podrá contar con una bonificación del 100% para 60 ECTS de la matrícula del primer curso de cualquiera de las titulaciones que se imparten en la Facultad de Ciencias de la UCA. Enología, Ingeniería Química, Matemáticas, Química o Biotecnología. El estudiante aún no tiene del todo claro a qué se quiere dedicar en el futuro. “No cierro la puerta a ninguna carrera realmente, pero ahora mismo la que más tengo en mente es Biomedicina en la Universidad de Sevilla, aunque Biotecnología también me llama”, expone.

Para el villamartinense el mejor galardón es el aprendizaje que mete en su mochila y el reconocimiento. Mensajes motivadores que son un soplo de fuerza para seguir adelante en tiempos extraños. Según su visión, “la clave para aprender no es ser listo ni ser un genio, eso es todo palabrería, lo que importa realmente para sacar buenas notas es que te guste, que tengas ilusión por saber qué hay más allá de lo que tienes delante”. Ahora le toca otro desafío, la temida selectividad. “El instituto ha hecho un esfuerzo increíble para que podamos prepararla de forma presencial”, añade con desparpajo.

Sobre el autor:

profile_picture

Patricia Merello

Titulada en Doble Grado en Periodismo y Comunicación audiovisual por la Universidad de Sevilla y máster en Periodismo Multimedia por la Universidad Complutense de Madrid. Mis primeras idas y venidas a la redacción comenzaron como becaria en el Diario de Cádiz. En Sevilla, fui redactora de la revista digital de la Fundación Audiovisual de Andalucía y en el blog de la ONGD Tetoca Actuar, mientras que en Madrid aprendí en el departamento de televisión de la Agencia EFE. Al regresar, hice piezas para Onda Cádiz, estuve en la Agencia EFE de Sevilla y elaboré algún que otro informativo en Radio Puerto. He publicado el libro de investigación 'La huella del esperanto en los medios periodísticos', tema que también he plasmado en una revista académica, en un reportaje multimedia y en un blog. 

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído