La Junta desmantela el Instituto de Enseñanzas a Distancia de Andalucía, que cuenta con 5.000 alumnos

El Gobierno andaluz asegura que "se descentraliza y se amplía la oferta", aunque sindicatos y oposición temen que se pierda un recurso "fundamental para facilitar el acceso a la educación de colectivos que necesitan de una atención específica"

Una clase del Instituto de Enseñanzas a Distancia de Andalucía, en una imagen de archivo.

La Junta de Andalucía desmantela el Instituto de Enseñanzas a Distancia de Andalucía (IEDA), creado en 2011 y que cuenta con 5.000 alumnos matriculados y unos 70 profesores, que trabajan en el centro de la localidad sevillana de Camas. "A finales de febrero los rumores inundan los pasillos de nuestro centro; ninguna voz autorizada se manifiesta. Nuestro alumnado, ignorante de lo que sucede, confía en continuar con nosotros el próximo curso. Algo que hoy se muestra ya imposible", lamenta Javier Almodóvar, profesor del IEDA, en sus redes sociales. 

"Hace 12 años se creó el IEDA (Instituto de Enseñanzas a Distancia de Andalucía) para ofrecer una nueva oportunidad de formación a quienes no pudieron en su momento completarla. Una apuesta de la enseñanza pública por el compromiso social y la calidad educativa. El proyecto era arriesgado porque partía de un modelo pedagógico nada convencional que podría adecuarse a la enseñanza a distancia: aprender por uno mismo a través de tareas y proyectos", cuenta Almodóvar. 

"A lo largo de los años hemos pasado por el centro decenas de docentes empeñados en facilitar a nuestros estudiantes el tránsito por nuestras enseñanzas; y también esforzados en la creación de los contenidos, tareas y recursos que favorecieran su aprendizaje: más de 25.000 objetos digitales educativos puestos libremente a disposición de toda la comunidad educativa (alojados en la web CREA, Contenidos y recursos educativos de Andalucía)", reseña el profesor, quien asegura que del cierre del IEDA, "alguien resultará favorecido", ya que "las academias y centros privados ya han sido autorizados a ofrecer titulaciones oficiales a distancia".

La Consejería de Educación y Deporte asegura, en declaraciones a eldiario.es, que el IEDA "no se quita, sino que se descentraliza y se amplía la oferta". "Se trata de actualizar el modelo del IEDA amplificando su oferta al llevar toda su experiencia a distintas sedes en Andalucía, facilitando al alumnado la posibilidad de obtener respuesta a sus circunstancias personales a través de estas enseñanzas". El Gobierno andaluz señala que se usará "el mismo modelo pedagógico del IEDA" para "lograr una mejora en la atención del alumnado prestando una asistencia y una tutorización más directa".

La dirigente de IU Andalucía y portavoz del grupo parlamentario Adelante Andalucía en la Comisión de Educación, Ana Naranjo, ha mostrado su rechazo al "desmantelamiento" por parte de la Junta del Instituto de Enseñanza a Distancia de Andalucía (IEDA) "sin diálogo ni alternativas", que "en la práctica supone renunciar a un recurso que se ha demostrado fundamental para facilitar el acceso a la educación de colectivos que necesitan de una atención específica".

En un comunicado, la diputada andaluza ha remarcado que, desde su puesta en marcha, dicho instituto "ha sido una ventana para la reinserción laboral para mujeres, migrantes, personas privadas de libertad o con algún tipo de enfermedad", y que ahora el Gobierno andaluz "pretende deshacerse de él sin diálogo previo alguno con sus profesionales o con el alumnado, y sin garantizar la infraestructura técnica y de personal que sería necesaria para ofrecer alternativas si lo que de verdad se quiere es 'deslocalizarla'".

Para Naranjo, el cierre es "el último episodio de toda una serie de agravios que se venían produciendo contra el IEDA, que ha ido perdiendo año a año financiación y plazas para el alumnado pese a que la necesidad de este recurso era creciente". La diputada de Adelante ha apoyado a la comunidad educativa del IEDA, que sostiene que "la educación a distancia no es lo mismo que la educación semipresencial", y ha subrayado "la función social que cumple, que es muy concreta y no puede diluirse con los experimentos del consejero".

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