El sindicato Ustea ha denunciado que el borrador del Libro blanco del nuevo Magisterio, que marcará la futura reforma universitaria de la formación inicial del profesorado de Educación Infantil y Primaria, está profundamente inspirado en las directrices neoliberales promovidas por la OCDE. Según el sindicato, el documento, aún en fase de elaboración, bebe de informes como EURYDICE, TALIS o Education at a Glance, donde prima la idea del individuo competitivo como motor de productividad y éxito económico.
Desde Ustea advierten que este enfoque traslada a la educación los valores del mercado, priorizando la empleabilidad y la adaptación a las exigencias empresariales, antes que la formación crítica y humanista que debería caracterizar la profesión docente.
Entre los aspectos más destacados del borrador, se contempla la implantación de pruebas de acceso específicas después de la selectividad, con el objetivo de “seleccionar los perfiles más idóneos y comprometidos”. El documento defiende que esta medida mejoraría el prestigio y la equidad del sistema, aunque Ustea recuerda que experiencias similares en Cataluña y Baleares (las llamadas Pruebas de Aptitud Personal, PAP) no han demostrado una mejora real en los resultados académicos del alumnado. De hecho, las universidades privadas han empezado a abandonar el programa ante la pérdida de “clientes”.
Otro punto clave es la ampliación del Prácticum, que comenzaría desde el primer curso al estilo de la Formación Profesional Dual. Este modelo incluiría incentivos económicos para los tutores de prácticas, tomando como referencia el Marco de Competencias Profesionales Docentes, que establece una carrera jerarquizada en cuatro niveles y, según el sindicato, fomenta la competencia interna y el individualismo entre docentes.
Las Decanas y Decanos implicados en el grupo de trabajo también son objeto de críticas. Ustea asegura que muestran un profundo desconocimiento de la realidad del cuerpo de maestras y maestros, al proponer programas de mentorías o MIR docente similares al modelo “Sensei” de Cataluña. El sindicato recuerda que muchas maestras interinas acumulan más de diez años de experiencia antes de obtener una plaza, por lo que no necesitan acompañamiento inicial alguno.
El borrador, además, aboga por superar la fragmentación del currículo y apostar por un enfoque competencial que sustituya la especialización tradicional por ámbitos integrados de conocimiento. Aunque este documento se centra en la formación universitaria, también aborda aspectos del acceso a la profesión docente, como las oposiciones o las fases de prácticas.
Desde STES-Intersindical y Ustea concluyen que el texto ignora el espíritu universitario que, según Ortega y Gasset, debía basarse en formar profesionales, fomentar la investigación y transmitir cultura y pensamiento crítico. A su juicio, el nuevo Libro Blanco parece más centrado en preparar trabajadores “empleables” que en formar docentes comprometidos con la educación pública y el pensamiento crítico.
