Ignacio de Cuevillas Matozzi, decano de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Cádiz, ha sido reconocido con el título de Colegiado Emérito, la máxima distinción honorífica que concede el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta. Un galardón que premia su dilatada trayectoria profesional y académica, marcada por la defensa del derecho social, la formación universitaria y la cooperación institucional.
El acto de entrega tuvo lugar en la sede de la Audiencia Provincial de Cádiz, en el marco del centenario de la profesión de Graduado Social y coincidiendo con la festividad de su patrón, San José Artesano. El Colegio rindió homenaje a destacadas figuras del año, situando a Ignacio de Cuevillas en el centro de la ceremonia.
Durante la laudatio, José Blas Fernández, presidente del Colegio y del Consejo Andaluz de Graduados Sociales, elogió la “estrecha y constante colaboración” del decano con la institución colegial. Subrayó también cómo De Cuevillas ha impulsado jornadas, seminarios y programas de formación práctica para el alumnado, integrando al Colegio como enlace entre la Universidad, la sociedad y el mundo laboral. Además, destacó que “es una figura muy respetada entre el alumnado y el profesorado de la UCA” por su rigor académico, cercanía y compromiso.
El decano agradeció la distinción “con mucho honor y mucho orgullo”. Recordó su paso como miembro del tribunal que juzgó los crímenes de la dictadura militar argentina, una experiencia que le llevó a Madrid y a reorientar su vocación hacia la universidad, “con el convencimiento de que desde la academia también se puede transformar la justicia”. Reafirmó su apuesta por una formación crítica “para que las nuevas generaciones sean defensores acérrimos de nuestro Estado de Derecho”.