Ángel es un padre desesperado por el trato injusto que asegura que está recibiendo su hijo, con TDAH, en el instituto Ventura Morón de Algeciras.
El menor, de 14 años, sufre trastorno por déficit de atención e impulsividad, un problema que le lleva a tener un comportamiento agresivo que desde el centro se está solucionando con expulsiones. Cuatro lleva en lo que va de curso, unas medidas que la familia considera "desmesuradas".
El curso pasado, el joven solo fue 30 días al instituto y en el presente ejercicio escolar, tras el primer trimestre, ha acumulado 120 días de expulsión, acudiendo tan solo seis días al centro.
Ángel está cansado de la situación que está viviendo la familia. Lleva un año y medio pidiendo una solución para que Ángel pueda integrarse. Como señal de protesta, este padre ha iniciado una huelga de hambre y se ha llegado incluso a coser la boca con dos puntos.
El padre del menor entiende que castiguen a su hijo, pero pide que las expulsiones no sean tan largas. "¿Tengo que esperar a que mi hijo se tire por una ventana", se pregunta en voz alta.
Otro padre, con una hija en el centro, también ha comentado que ha intentado denunciar en Educación al director. "Muchos profesores me comentan que están hartos de este director. Todos me dicen que lo denuncie. No quiero hablar de él porque va a parecer algo personal. No estoy diciendo que lo meten en la cárcel, simplemente que lo investiguen", ha señalado Ángel.
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