La Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía (CEI-A) ha manifestado su preocupación por las altas temperaturas registradas en los últimos días y sus posibles efectos sobre los niños de entre 0 y 3 años. Ante esta situación, ha considerado imprescindible adaptar los horarios escolares para proteger a este grupo vulnerable.
Desde la organización han explicado que, aunque los menores reciben una adecuada atención dentro de los centros, se ven obligados a salir a la calle a las 17:00 horas, momento en que las temperaturas siguen siendo elevadas. Por ello, han solicitado que durante el mes de julio se establezca un horario especial que permita el cierre de las escuelas infantiles a las 15:00 horas.
La CEI-A ha recordado que la Asociación Española de Pediatras de Atención Primaria (AEPap) advierte que los niños menores de cuatro años no regulan bien la temperatura corporal, lo que los hace especialmente sensibles a los efectos nocivos del calor y aumenta el riesgo de golpes de calor.
Asimismo, han señalado que los episodios de calor extremo se están adelantando y aumentando en frecuencia, destacando que ya en mayo se activó la primera alerta por altas temperaturas. Esta realidad, ligada al cambio climático, hace urgente la adaptación de los horarios escolares para preservar la salud de los menores.
El presidente de CEI-A, José Luis Victorio, ha explicado que las escuelas infantiles deben permanecer abiertas hasta agosto en horario de 07:30 a 17:00 horas, a pesar de que los centros han realizado esfuerzos para mantener temperaturas adecuadas en las instalaciones. No obstante, ha señalado que diariamente se observan efectos del calor en los niños, como irritabilidad, deshidratación, vómitos y diarreas, lo que genera preocupación.
Un riesgo para los niños
Victorio ha alertado sobre el riesgo que supone que los niños salgan a la calle a las cinco de la tarde, especialmente en jornadas con temperaturas superiores a 40 grados en algunas provincias, lo que puede provocar un choque térmico grave y un riesgo innecesario para los bebés. Ha cuestionado quién asumiría la responsabilidad en caso de que un menor sufriera daños o incluso falleciera por un golpe de calor evitable.
Por último, la CEI-A ha criticado el Protocolo general de actuación ante olas de calor en centros educativos andaluces no universitarios, que permite flexibilizar el horario del alumnado y la salida anticipada en casos de alerta naranja o roja, pero obliga a mantener la jornada lectiva y deja en manos de las familias la decisión de recoger antes a sus hijos. La coordinadora considera que esta medida no es adecuada para la etapa de Educación Infantil, dada la mayor vulnerabilidad de los menores y su dificultad para comunicar malestares, y propone modificar el decreto que regula las escuelas infantiles para reducir el horario escolar en julio hasta las 15:00 horas, con el fin de minimizar riesgos para la salud de los niños y del personal docente.