La Asamblea de Interinas y Aspirantes de Andalucía ha hecho público un comunicado demoledor contra la Consejería de Educación, liderada por María del Carmen Castillo Mena, a raíz del controvertido concurso-oposición docente recientemente finalizado. Bajo el titular retórico “¿Hasta cuándo abusarás, consejera, de nuestra paciencia?”, el colectivo lanza una dura crítica al desarrollo y consecuencias de un proceso que, aseguran, “dejará en la calle a miles de personas” con años e incluso décadas de experiencia en el sistema educativo público.
Desde la Asamblea denuncian que la administración autonómica ha convertido la exigencia europea de reducir la tasa de interinidad en una maniobra que pone en riesgo la estabilidad laboral de quienes llevan años sosteniendo el sistema educativo andaluz en condiciones de precariedad. Aseguran que el proceso no ha servido para estabilizar a quienes estaban en "abuso de temporalidad", sino que todas las plazas se han sacado a libre concurrencia, obligando a interinos y aspirantes a enfrentarse en igualdad de condiciones con nuevos candidatos, sin tener en cuenta su trayectoria profesional.
La Asamblea habla de "presiones" para no secundar huelgas o que no hablaran del mal funcionamiento del proceso
El comunicado denuncia además una larga lista de irregularidades y fallos que habrían afectado al desarrollo de las oposiciones: problemas en la web oficial, criterios de calificación confusos, rectificaciones constantes, e incluso “presiones” y “coacciones” a miembros de tribunales que decidieron secundar la huelga convocada legalmente para protestar contra el proceso o que quisieron denunciar públicamente el mal funcionamiento del proceso.
"Desde el mismo momento en que se publicó la orden de convocatoria los despropósitos se fueron amontonando uno encima de otros: fallos en la web, inadmisibles en un proceso de este calado; bases y criterios de calificación que nunca estuvieron claros; rectificaciones en las instrucciones; la preocupante coacción a los miembros de tribunales que decidieron secundar la huelga legalmente convocada para no formar parte de esta pantomima, jornadas maratonianas, presiones para guardar silencio y que todo esto no transcendiera; y, como era de esperar, lo que mal comienza mal acaba, con las inefables invalidaciones masivas, que no se sostienen por ningún lado y que echan por tierra y sin compasión el trabajo de miles de personas presentadas al proceso", reza el comunicado. Según afirman, “lo que mal comienza, mal acaba”, en referencia a las recientes invalidaciones masivas de exámenes que, aseguran, “echan por tierra el trabajo de miles de personas”.
Pese a que celebran que sindicatos y organizaciones políticas hayan empezado a pronunciarse, desde la Asamblea lamentan que las reacciones lleguen tarde y se queden solo en declaraciones. Por ello, exigen acciones firmes: que los sindicatos actúen legalmente para revertir “todo el daño causado”, y que se solicite una auditoría externa que aclare “todas las irregularidades e ilegalidades” del proceso. Eso sí, subrayan que estas medidas deben aplicarse “sin perjudicar a quienes han conseguido plaza de forma legítima”, dejando claro que la responsabilidad recae en la administración, con el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla como máximo responsable.
Para seguir con la lucha, la Asamblea ha convocado una movilización andaluza para el próximo 13 de septiembre, acompañada de una asamblea en la que se definirá la hoja de ruta del colectivo. Además, anuncian que continuarán estrechando lazos con otras organizaciones regionales y estatales para “sumar fuerzas en la defensa de unos objetivos justos”. Su mensaje final no deja lugar a dudas: “No nos rendimos, porque tenemos dignidad y fuerza para lograrlo”.