Viajar con bonos o tarjetas es más caro que hace un año en España

Facua revela en un estudio que Barcelona, Gijón y Madrid presentan las tarifas más altas de bonobús o tarjeta monedero mientras que el billete sencillo se incrementa en Valencia o Ávila

Una persona montándose en un autobús urbano en una imagen reciente.
03 de diciembre de 2025 a las 17:47h

Los usuarios del transporte público urbano arrancan 2025 con una noticia poco amable para sus bolsillos: viajar con bonos o tarjetas recargables es ahora un 14% más caro que el año pasado. Así lo refleja la comparativa anual elaborada por Facua-Consumidores en Acción, que ha analizado las tarifas de 57 ciudades españolas, incluidas todas las capitales de provincia, las ciudades autónomas, capitales autonómicas que no coinciden con capitales de provincia y tres grandes urbes como Gijón, Jerez y Vigo.

El estudio tiene en cuenta las tarifas vigentes junto a los descuentos excepcionales aplicados por el Gobierno y los ayuntamientos, prorrogados hasta el 31 de diciembre de 2025. Esta medida está en marcha desde septiembre de 2022 y, aunque se ha mantenido, ha experimentado variaciones en el porcentaje de bonificación. Desde el 1 de julio de 2025, el Ministerio de Transportes financia un 20% del precio (antes un 30%), siempre que los consistorios aporten al menos otro 20%. De esta forma, las ciudades adheridas disfrutan de una rebaja mínima del 40% en abonos y títulos multiviaje, con casos que alcanzan incluso el 100% de bonificación. Como novedad principal, se introduce la gratuidad del transporte para menores de hasta 14 años.

Barcelona y Gijón, a la cabeza en precios

Los datos de Facua sitúan a Barcelona, Gijón y Madrid como las ciudades con las tarifas más altas para quienes usan bonobús o tarjetas monedero con transbordo. En la capital catalana, el precio por viaje sube de 1,21 a 1,25 euros (un 3,3%), manteniendo sin bonificación la conocida tarjeta T-Casual de 10 viajes. Ya en 2024 había registrado un aumento adicional del 6%.

Gijón registra uno de los incrementos más drásticos: al eliminarse las bonificaciones, el coste por trayecto con bonobús pasa de 0,38 a 0,75 euros. En Madrid, la tarjeta recargable alcanza los 0,73 euros, casi un 20% más que en 2024 (0,61 euros).

Frente a estos incrementos, ciudades como Mérida y Palma de Mallorca siguen aplicando una bonificación del 100%, lo que deja los viajes totalmente gratuitos, igual que ocurre en Santa Cruz de Tenerife cuando se realizan más de 10 trayectos mensuales. Otras urbes con precios especialmente bajos son Burgos (0,24 euros) y Ceuta, Cuenca y Ourense (todas con 0,31 euros).

36 ciudades suben el precio por trayecto

La reducción de la aportación estatal —del 30% al 20%— ha provocado que 36 ciudades incrementen sus tarifas respecto al año anterior. En 20 se mantienen y en solo una, Huesca, bajan (de 0,85 a 0,42 euros) al incorporarse a las bonificaciones.

En cuanto al bonobús sin transbordo, Facua solo detecta dos ciudades que mantienen precios diferentes según se cambie o no de vehículo: Sevilla (0,41 euros sin transbordo y 0,46 con transbordo) y Cáceres (0,40 y 0,55 euros, respectivamente).

Billete sencillo: sube en 10 ciudades y no baja en ninguna

El billete univiaje también se encarece en 2025: Valencia lidera las subidas con un 33% (de 1,50 a 2,00 euros). Le siguen Ávila (+30%), Bilbao (+11%), Santa Cruz de Tenerife (+7,4%), Mérida (+5,6%), Salamanca (+4,5%), Barcelona (+3,9%), Vigo (+3,8%), Zaragoza (+3,1%) y Pamplona (+3,1%). La media nacional se sitúa en 1,29 euros, un 2% más que en 2024, con diferencias extremas: Barcelona alcanza 2,65 euros frente a los 0,64 de Lugo, una brecha del 314%.

Abonos mensuales 

El abono mensual, disponible en 37 ciudades, tiene un precio medio de 18,75 euros, un 18% más que en 2024. Gijón presenta la tarifa más alta (39,70 euros), después de duplicarse al retirar bonificaciones, seguida de Murcia (35 euros). En el lado opuesto están Soria (8,60 euros), Albacete (9,00 euros) y Ciudad Real (11,00 euros).

Facua subraya el valor de ampliar perfiles de uso y modalidades, destacando el caso de Barcelona, con múltiples bonos —incluida la Tarjeta Verde, que permite viajar gratis durante tres años a quienes desguacen un vehículo contaminante sin sustituirlo—. Otras ciudades, como San Sebastián o Pontevedra, incluyen abonos progresivos según el uso.

También hay particularidades: Palencia encarece el bonobús los domingos y festivos; Tarragona diferencia tarifas para empadronados; y en varias ciudades conviven títulos municipales y comarcales.

Entre julio y diciembre de 2025, el Gobierno amplía la gratuidad para menores de 14 años, mientras casi todas las ciudades mantienen modalidades de carné joven, estudiante y bonificaciones para colectivos como familias numerosas, pensionistas o personas desempleadas.

Sobre el autor

Patricia Merello

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