Airbus ha señalado a la empresa sevillana Sofitec como el origen de los paneles potencialmente defectuosos del fuselaje de algunos A320, según una presentación interna remitida a clientes y difundida por medios internacionales. La documentación indica que los componentes suministrados por esta compañía podrían presentar variaciones de grosor fuera de las especificaciones previstas. La advertencia se produce después de que la misma aeronave hubiera experimentado días antes una incidencia en un software de control.
La compañía europea prevé inspeccionar unos 628 aviones de la familia A320 para determinar si existen defectos de calidad en los paneles del fuselaje. Airbus explicó que estas piezas podrían ser más gruesas o más finas de lo debido por un problema detectado en la cadena de producción de uno de sus proveedores. El objetivo es confirmar qué unidades requieren intervención y cuáles pueden mantenerse en servicio sin modificaciones adicionales.
De acuerdo con la información compartida con operadores aéreos, cerca de 245 de esos aviones se encuentran en la fase final de montaje o en preparación para su entrega, mientras que 215 están aún en etapas previas de fabricación. Otros 168 aparatos ya operan con aerolíneas y también serán examinados. La empresa estima que una parte sustancial de las piezas afectadas cumplirá finalmente con las especificaciones técnicas.
Este contratiempo aparece en un momento en el que Airbus todavía gestiona las consecuencias de un fallo en el software de los A320, detectado recientemente y que afectó a alrededor de 6.000 aeronaves. La compañía ha indicado que la mayor parte de la flota ya ha sido actualizada y que continúa asistiendo a las aerolíneas para completar las modificaciones pendientes.
Airbus inspecciona los aviones
El fabricante ha trasladado a sus clientes que mantiene un seguimiento estrecho de los aparatos que aún requieren intervención, con el fin de que puedan volver a operar con normalidad cuanto antes. También ha reconocido el impacto que estas incidencias han tenido en pasajeros y compañías, especialmente en forma de retrasos y ajustes operativos.
Airbus afronta así la parte final del ejercicio con la presión añadida de cumplir su objetivo anual de 820 entregas de aviones comerciales. El balance definitivo dependerá de los envíos realizados en noviembre y diciembre, aún por confirmar, que determinarán el margen disponible para alcanzar la meta fijada para este año.