La ocurrencia de una peluquería de Zaragoza para combatir la inflación

El propietario ofrece mantas y batas a las clientas tras decidir no encender la calefacción en las 10 horas que permanece abierta

Botes y productos de peluquería en una imagen de archivo.

La inflación lastima a todos los sectores, sobre todo, al comercio local, que se enfrenta a facturas desorbitadas. Los establecimientos suben sus precios para seguir adelante, sin embargo, otros como una peluquería de barrio de Zaragoza ha buscado otra alternativa.

Su propietario, Iván López, ha contado a Cadena Ser que no está en sus planes subir el importe de sus servicios de corte, tinte o peinado. Él prefiere mantenerse como siempre, eso sí, sin calefacción. 

Según explica, no la encenderá en las 10 horas que está abierto el negocio, por ello, para que sus clientes no se congelen, ofrece batas y mantas, algo que su clientela ha comprendido y lo acepta de buen agrado.

Iván ha pasado de pagar 300 euros a 700 euros y se enfrenta a un momento complicado ya que no solo se trata de la calefacción, sus secadores o el termo del agua también se contempla en la factura y esos, no los puede apagar. 

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