La Fundación Savia ha presentado sus alegaciones a la Propuesta Inicial de la Primera Estrategia Andaluza de Ganadería Extensiva, aprobada por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural el pasado 8 de julio. La organización valora la iniciativa como "necesaria y positiva", pero reclama un cambio profundo en su planteamiento.
El presidente de Savia, Francisco Casero, ha felicitado a la Junta por impulsar una estrategia pionera y por el esfuerzo de participación interna, pero advierte de que el texto parte de un "pilar equivocado": priorizar la rentabilidad de los productos alimenticios de la ganadería extensiva frente a su función principal de conservación ambiental.
"Defendemos desde hace décadas que el ganado en extensivo tiene mucho más valor por el papel que juega en el mantenimiento de los ecosistemas que por la producción de carne o leche", subraya la entidad, que recuerda las recomendaciones de la FAO para orientar el pastoreo hacia la prestación de servicios medioambientales.
En este sentido, Savia considera que la Estrategia debería poner el acento en reconocer al pastoreo como un servicio público —paisaje, biodiversidad, prevención de incendios, fijación de población en el territorio— que debe ser remunerado de forma estable por la Administración, a través de partidas específicas y fondos europeos de la PAC.
La fundación cuestiona además que el modelo de gobernanza externa del proceso haya tenido en cuenta las dificultades de los pequeños ganaderos, que por la carga de trabajo diario apenas pueden participar en reuniones técnicas, lo que a su juicio deja fuera una parte importante de la realidad del sector.
Uno de los puntos centrales de las alegaciones se centra en la falta de una definición legal clara de ganadería extensiva en España. Savia propone que se fije un criterio basado en el porcentaje de alimentación obtenida por pastoreo —al menos el 60% de la materia seca durante 7-8 meses al año—, ajustada a la capacidad del territorio y con razas autóctonas adaptadas.
Ante una oportunidad histórica
La organización también insiste en la necesidad de valorar económicamente los pastos andaluces, que suman más de dos millones de hectáreas y que, de no ser aprovechados, se convierten en combustible para incendios forestales, con un coste de extinción que puede superar los 10.000 euros por hectárea.
"Estamos ante una oportunidad histórica de dar un salto de gran calado para preservar nuestros espacios naturales y reorientar la ganadería hacia un modelo sostenible y útil para toda la sociedad", concluye Casero. La fundación pide que la Estrategia se reoriente sobre estas premisas y se integre en la prevención del fuego y la protección de la Red Natura 2000.
La Fundación Savia ha reiterado su disposición a reunirse con la Junta y a seguir trabajando en la mejora de la estrategia. "La situación actual de la ganadería extensiva, en grave peligro de desaparición, requiere valentía y decisiones firmes", advierte la entidad.
