El fraude de la patata egipcia pone en riesgo la supervivencia de agricultores de Cádiz. En un territorio tan sensible como una de las provincias con mayor tasa de desempleo de la zona euro, el sector de la patata está en guardia ante las graves amenazas que cifran en un aumento del 600% de las patatas procedentes del Norte de África. Papas egipcias que se venden fraudulentamente como producto nacional.
El Grupo Parlamentario Vox en el Congreso, a través de la diputada nacional por Cádiz, Blanca Armario, ha solicitado al Gobierno de Pedro Sánchez que ponga en marcha medidas urgentes para impedir la venta fraudulenta de patatas egipcias como nacionales.
Esta situación afecta en la provincia de Cádiz especialmente a los agricultores de Sanlúcar de Barrameda, que es "una de las grandes referencias nacionales en el cultivo de patatas de gran calidad", señala la diputada de Vox, formación donde "nos oponemos frontalmente a la competencia desleal de productos de terceros países que ofertan precios más económicos debido a que la mano de obra en el país de origen es mucho más barata y, además, allí se usan productos fitosanitarios que en España están prohibidos".
Esta preocupación se agrava cuando, además, la venta de estas patatas de Egipto se produce de forma fraudulenta mediante la falsificación y manipulación de los documentos de trazabilidad, así como con la manipulación del envasado y etiquetado final con el fin de hacerlas pasar por patatas nacionales.
En este sentido, Armario recuerda que, a finales del pasado mes de abril, la Guardia Civil sacaba a la luz un entramado ilegal de varias empresas que vendían patatas llegadas desde Egipto como producto de origen nacional.
Esto, sumado a la inquietud manifestada por las cooperativas sanluqueñas por el aumento de la llegada de patatas procedentes de Egipto, ha llevado a Vox a exigir al Gobierno medidas urgentes para impedir la venta fraudulenta de patatas egipcias como nacionales y solicita la elaboración de un estudio sobre el impacto que tiene el fraude de la venta de patas egipcias en el sector primario de la provincia de Cádiz.
Ante la grave crisis que atraviesa el mundo rural "por culpa del Pacto Verde y la Agenda 2030, Vox exige, tanto al Gobierno de España como a la Comisión Europea, soluciones firmes e inmediatas para paliar el agravio comparativo de productos de terceros países que gozan de una legislación más laxa en la regulación y empleo de sustancias fitosanitarias, el uso de muchas de las cuales está prohibido en la Unión Europea". Del mismo modo, reclaman un efectivo control en frontera de productos con sustancias fitosanitarias prohibidas en la Unión.
Del mismo modo, propone la implantación de un "arancel verde" que grave proporcionalmente las importaciones de productos agrícolas elaborados con menores estándares sociales y ambientales, cuyos fondos serían destinados a compensar a los sectores afectados y reforzar las inspecciones de seguridad en su entrada por la frontera.
300.000 toneleadas en 10.000 hectáreas dedicadas a la patata en Andalucía
El secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Manuel Gómez, ha subrayado recientemente que "el sector de la patata de Andalucía se caracteriza por tener un alto grado de profesionalidad" y ha recordado que esta comunidad autónoma supera las 300.000 toneladas de patatas obtenidas en unas 10.000 hectáreas de cultivo.
"Otras banderas de la patata andaluza son su calidad y su precocidad, ya que son los primeras que llegan frescas a los mercados europeos", ha comentado Gómez, apuntando que "el 42% de la patata temprana de España se produce en Andalucía", decía en la clausura del VI Congreso de la Patata Nueva de España, organizado en Sevilla por la Asociación de Empresas Productoras y Exportadoras de Frutas y Hortalizas, Frutos Secos, Flores y Plantas de Andalucía (Asociafruit) y la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (Fepex).
"Nuestros agricultores merecen jugar en el mercado internacional en igualdad de condiciones que los productores de terceros países", ha recalcado el secretario general, haciendo especialmente hincapié en el caso de Egipto. Al respecto, ha lamentado que este país "está incrementando su superficie de cultivo en los últimos tiempos" y ha reclamado al Estado "un aumento de los controles en los Puntos de Inspección Fronterizos (PIF) para poder asegurar la buena condición sanitaria de las patatas que se importan a España".
"Además, estos controles más exhaustivos contribuirían también a poder desenmascarar posibles fraudes en trazabilidad y a garantizar que la obtención de los tubérculos se lleva a cabo con las mismas exigencias fitosanitarias que se aplican en Europa", ha apuntado.


