El Consejo de Gobierno ha aprobado este pasado martes destinar 618 millones en los próximos seis años en un programa denominado Estrategia de Internacionalización de la Economía Andaluza y que busca aumentar la presencia de las empresas andaluzas en el exterior, así como aumentar exportaciones en un 65% e incrementar las inversiones extranjeras en Andalucía. El objetivo es llegar a las 7.620 empresas exportadoras y llegar a los 460.000 empleos.
Desde la Consejería de Presidencia se presume de haber contado con la participación y el acuerdo de los agentes económicos y sociales, como la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), el Consejo de Cámaras de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Andalucía y los sindicatos UGT Andalucía y CCOO Andalucía. Otro de los motivos por el que la consejería que dirige Elías Bendodo ha sacado pecho ha sido el aumento de inversión con respecto al anterior plan ejecutado por el Partido Socialista entre los años 2015 y 2020 (288 millones).
Desde la Junta se llevarán a cabo 19 medidas entre las que se han destacado aquellas que buscan superar la situación económica global, la apertura de nuevos mercados, la atracción de inversiones extranjeras y la prestación de servicios desde la administración pública. Otras medidas que se pondrán en marcha dirigidas al capital humano de las empresas serán los cursos de internacionalización, formación en idiomas, formación profesional para el empleo y un Campus de Internacionalización.
Otro de los puntos destacados son las líneas de subvenciones para transformación digital de las pymes y para la digitalización de las pymes turísticas y la recualificación de destinos maduros del litoral, aunque, de momento, se desconocen las cuantías y los requisitos necesarios para solicitar estas ayudas.
El Gobierno andaluz insiste en lo que ha sido una de sus banderas desde que comenzó la legislatura, la colaboración público-privada. La intención de la Junta es “favorecer la atracción de inversión directa extranjera, a través de actuaciones para mejorar el clima inversor y promoviendo la captación de capital extranjero para invertir en las empresas andaluzas, a la vez que se las capacita para atraer las inversiones”.
Por último, para realizar un seguimiento del plan aprobado se van a realizar informes anuales con los principales indicadores de ejecución física y financiera. De la misma forma, en 2023 se llevará a cabo una evaluación intermedia que servirá para replantear los objetivos.