La batalla contra la crisis climática ocupa portadas, declaraciones institucionales y programas de partidos políticos. Se celebran cumbres del clima en países que tienen el petróleo como uno de sus negocios principales, y a ellas acuden los líderes internacionales en sus jets privados. Mientras tanto, la verdadera lucha por el medio ambiente la lidera la comunidad científica, la ciudadanía, las asociaciones y los colectivos vecinales, que con sus iniciativas y proyectos son quienes contribuyen a frenar, en la medida de lo posible, la deriva del planeta.
Uno de esos visionarios incansables era Gustavo Ávila, que falleció el pasado mes de agosto. Ávila tenía el proyecto de plantar un millón de árboles de manera participativa en Chiclana y, para conseguir ese propósito, "se le había ocurrido diseñar una app en la que tú plantas el árbol, se le pone un QR y lo registras en la aplicación. Y ahí podrías ponerle un nombre al árbol, y según el tipo de árbol te iría diciendo cuándo regarlo, cuándo no... También planteaba la opción de, dependiendo del número de árboles que plantes, poder ser verificador, y 'verificar' los árboles de tu zona en la app", explica Marilena Moreno, su mujer.
Fotogalería | Así ha sido la plantación de árboles que ha llevado a cabo la asociación 1 Millón de Árboles en Chiclana
Cuando Gustavo Ávila falleció, su esposa y un grupo de amigos decidieron dar continuidad a su sueño, y crearon la asociación Un Millón de Árboles en Chiclana, que funciona de forma oficial desde el pasado otoño, según explica Marilena, que es la presidenta de esta entidad.
"Gustavo sufría mucho por el daño que le estamos haciendo al planeta, tenía muchas inquietudes y muchos proyectos y casi todo iba en torno a dejar el planeta un poquito mejor de como lo encontramos. Decía una frase que nos gusta mucho y la llevamos siempre por bandera: que los árboles son nuestros principales aliados para la lucha contra el cambio climático", expresa Marilena.
Sin embargo, desde la asociación no pretenden que sea plantar árboles, sin más. Su objetivo es que detrás haya conciencia, que se cree un vínculo con lo plantado; un concepto que está detrás de la idea de la aplicación.
Crear el vínculo con el árbol, y verlo crecer gracias a los cuidados, es fundamental para crear conciencia, según expresan desde la asociación
Hasta poder desarrollarla, para lo cual uno de sus principales objetivos es la recaudación de fondos, llevan a cabo diversas iniciativas de plantación para darse a conocer y para crear comunidad entre los socios. "Nuestro valor añadido, por decirlo de alguna manera, es que no sea solo una plantación", expresa la presidenta de la asociación.
Por ejemplo, en su última actividad, celebrada este pasado domingo 28 de abril para los socios, los interesados podían reservar directamente a través de la página web un árbol. "Eso implica que sí, que vas a plantar tu árbol, pero también te vas a hacer cargo de él y de su cuidado. Así se crea una vinculación", aclara Marilena Moreno.
Ese vínculo que pretenden crear ataca directamente a una de las raíces del problema del cambio climático: la falta de cuidados. De esta forma, al no ser una mera iniciativa de plantación, consiguen que las personas se impliquen más allá. Cada árbol de los que han plantado este domingo tendrá su cartelito con el nombre de su cuidador designado, que deberá responsabilizarse de él durante los próximos dos años. "El cuidado para nosotros es fundamental. No queremos plantar árboles por plantar, sino crear esa conciencia de que a ese árbol, durante sus dos primeros años de vida, hay que cuidarlo, con todo lo que conlleva eso", relata la presidenta del colectivo.
Cuidar la naturaleza para que esta cuide de la humanidad
Para poder continuar avanzando con el proyecto que dejó Gustavo Ávila como legado, necesitan patrocinadores y fondos para desarrollar la aplicación, según cuenta Marilena Moreno. "Ya se está desarrollando, pero nos cuesta entre 12.000 y 14.000 euros. Tenemos algún convenio ya cerrado, y nos estamos reuniendo con empresas, siempre afines a la causa, porque queremos que tengan un compromiso por la sostenibilidad", explica.
Su idea, además, tal y como lo dejó planteado Ávila, es que sea un proyecto colaborativo, "no politizado" y replicable. Así lo relata la presidenta de la entidad: "Un Millón de Árboles nace en Chiclana, y nosotros vamos a hacer la aplicación, pero si luego viene Un Millón de Árboles El Puerto, Un Millón de Árboles Jerez, Un Millón de Árboles Toledo... Ahí lo tienen. Si nosotros lo que queremos es que se planten árboles, por eso facilitaremos la herramienta".
Actualmente, cuentan con más de 200 socios, en una modalidad de asociación que no implica nada más allá de aportar ideas o iniciativas. La colaboración lo impregna todo, también la actividad de este domingo, que la han llevado a cabo como una convivencia, un momento de encuentro.
Cada socio, expresa la presidenta, lo hace por su propio motivo, pero "al final, cuando se crea ese vínculo, el objetivo es siempre el mismo". La sostenibilidad está, por supuesto, en todo lo que promulgan. Por ejemplo, recomiendan a sus socios a que el agua que emplean para regar sea recogida de la sobrante que cae durante la ducha, o intentan emplear para el riego bidones reutilizados.
Otra de las patas de su proyecto es ser facilitadores en las labores de plantación en el municipio de Chiclana. Así, ponen en contacto a personas que tienen un terreno con personas que tienen árboles, pero no tienen espacio para plantar, por ejemplo, o colaboran con el Ayuntamiento de Chiclana y con otros colectivos en actividades cooperativas que tengan que ver con la protección del medio ambiente y con la sostenibilidad. De hecho, la plantación de este domingo se realizó con árboles cedidos por la Delegación de Medio Ambiente del Consistorio.
Pero, siempre, con ese foco en los cuidados. La idea, explica Marilena, es que las personas puedan ver crecer un árbol gracias a los cuidados proporcionados, y que eso se extrapole a la protección del medio ambiente y a la relación de cada uno con el planeta, porque "nada nos cuida mejor que la naturaleza, pero si nosotros no la cuidamos a ella, a ver quién nos va a cuidar a nosotros", finaliza.
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