La organización ecologista Verdemar Ecologistas en Acción ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente, alegando que "han robado más de 5 millones de metros cúbicos de agua para riegos en secano". "Las zonas regables en secano han aumentado más de mil hectáreas en toda la unidad fisiográfica y la Junta de Andalucía ha estado dando concesiones sin las previas autorizaciones ambientales. Creemos que son hechos muy graves que hay que investigar, algunas actuaciones pueden ser constitutivas de un delito penal".
En las últimas semanas, Verdemar EA ha señalado que el río Guadiaro en la provincia de Málaga ha quedado completamente despojado de agua, causando la muerte de toda forma de vida en su cauce. Un fenómeno evidente en la población de caracolas acostilladas Melanopsis cariosa (Linnaeus, 1767), una especie endémica de Andalucía en peligro de extinción en las provincias de Málaga y Cádiz.
La falta de caudal también ha impactado en los mejillones de agua dulce o náyades (Unio spp), moluscos bivalvos de agua dulce con poblaciones escasas y localizadas en este río, caracterizados por su movilidad limitada y lento crecimiento, lo que dificulta su recuperación.
Estos incidentes están generando impactos significativos en la Zona de Especial Conservación del Río Guadiaro (ES6120031), un área protegida por normativas europeas y leyes nacionales, donde la Junta de Andalucía podría ser considerada responsable de esta situación.
El río Guadiaro, el más caudaloso del Mediterráneo Oriental, abastece a numerosos espacios naturales protegidos. Con una cuenca de 1,505 km2 y un curso fluvial de 82 km, su caudal promedio alcanza los 30 m3/s, muy por encima de otros ríos de la provincia de Málaga. Sin embargo, este caudal está desapareciendo debido a la mala planificación y la falta de control por parte de la Junta de Andalucía. Uno de sus afluentes, el río Genal, ya se ha secado, lo que podría tener graves consecuencias para los hábitats protegidos por la Unión Europea en la región.


