La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha regulado hasta diciembre de 2027 el marisqueo del cangrejo azul (Callinectes sapidus) en la zona de reserva de pesca de la desembocadura del río Guadalquivir, tanto a pie como desde embarcación. La orden que establece las condiciones para esta actividad se publicó este miércoles en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y entrará en vigor este jueves.
Aunque se trata de una especie invasora, el cangrejo azul está incluido en el catálogo de especies comerciales debido a la demanda existente para su consumo, lo que ha elevado su valor en el mercado y las posibilidades de captura para pescadores y mariscadores. Su presencia en la costa atlántica de España se remonta a 1978, mientras que en el Golfo de Cádiz se ha registrado desde 2017.
Las mayores concentraciones en la región se localizan en ríos y estuarios como el Guadiaro, Palmones, Barbate, Salado de Conil, Guadalete, Guadalquivir y Guadiana. Las hembras con huevos buscan aguas saladas para la eclosión, lo que las lleva a hábitats diversos, incluyendo zonas arenosas, rocosas, corrales y caños mareales, así como marismas en áreas como Puerto Real y Chiclana.
La normativa establece que las artes autorizadas para la captura a pie son las cangrejeras y nasas holandesas, mientras que desde embarcación solo se permitirá el uso de nasas tipo americana fabricadas en plástico o metal. Los cangrejos capturados desde barcos solo podrán venderse en lonjas portuarias, mientras que el marisco obtenido a pie podrá comercializarse también en establecimientos autorizados por la Dirección General competente.
Además, las embarcaciones deberán permitir la presencia de observadores científicos para registrar capturas, zonas y volúmenes, así como para realizar muestreos biológicos de la especie. La tripulación tendrá la obligación de colaborar con la recogida de datos e información requerida. Esta orden amplía las medidas adoptadas previamente por la Consejería, que incluían la autorización de captura y comercialización por mariscadores y ahora se extiende también a los barcos.
La expansión del cangrejo azul
El cangrejo azul ha mostrado una expansión significativa en la desembocadura del Guadalquivir, lo que genera preocupación en los sectores pesquero, marisquero y acuícola por su impacto en el estuario, considerado el principal foco de dispersión de la especie en la zona. La Junta subraya la necesidad de un plan de control que permita un modelo de explotación sostenible y que maximice el rendimiento de la pesquería a largo plazo.
La población de cangrejo azul se ha asentado en el estuario y se desarrolla de forma abundante gracias a la disponibilidad de alimento y condiciones climáticas favorables, manteniendo su ciclo biológico durante todo el año. Su dieta incluye moluscos bivalvos, crustáceos y peces, y se ha constatado que es caníbal, alimentándose incluso de individuos de su propia especie.
El patrón de distribución indica que las hembras permanecen en la parte baja del estuario y los machos en la alta, con una zona de fecundación en el Codo de la Esparraguera. Los machos pueden desplazarse varios kilómetros al día, facilitando su capacidad invasiva. A pesar de ello, la especie representa una oportunidad económica para el sector, con capturas de hasta 75 kilos diarios por mariscador en invierno y 300 kilos en verano, generando descargas anuales de alrededor de 50 toneladas y precios de venta entre 4,5 y siete euros por kilo.
