Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha salido en defensa de la apuesta por la máxima calidad del ibérico que mantienen sus cooperativas ganaderas, especialmente las del sector porcino. La federación regional alerta de que el cambio aprobado por el Ministerio de Agricultura en el pliego de condiciones de la DOP Guijuelo supone una grave amenaza tanto para los productores andaluces como para los propios consumidores.
La organización recuerda que la mayoría de sus cooperativas certifican sus productos bajo las denominaciones de origen protegidas Jabugo (Huelva) y Los Pedroches (Córdoba), donde se exige el máximo estándar reconocido: el 100% ibérico. Por eso, consideran “incomprensible” que el Ministerio permita modificaciones que, a su juicio, rebajan la pureza racial, abriendo la puerta a la introducción de la raza Duroc, y que además intensifican la producción en la dehesa, llegando a permitir hasta cien cerdos por hectárea, frente a los doce de la producción extensiva.
Según la federación, esta decisión publicada en el BOE implica una competencia desleal para los productores andaluces. La raza Duroc, que comparte la conocida “pezuña negra” con el ibérico, tiene un crecimiento más rápido y conlleva un ahorro de costes significativo. A su vez, advierten que esta flexibilización puede provocar confusión en el consumidor, que podría adquirir un producto de menor calidad (del 75% al 50% ibérico) pero igualmente amparado por un sello DO.
La entidad subraya que una figura de calidad diferenciada debe amparar únicamente productos de la máxima categoría, o de lo contrario “estaremos tirando piedras sobre nuestro propio tejado”. Además, critican la disparidad de criterios: mientras que para subir del 75% al 100% ibérico se ha exigido un complejo proceso de autorización en Bruselas, para bajar la calidad basta con la luz verde del Ministerio.
Preocupación ambiental
Cooperativas Agro-alimentarias también pone el foco en los riesgos que podría acarrear la intensificación en la dehesa, un ecosistema de enorme valor ambiental y ya amenazado por la enfermedad de la seca. En concreto, advierten de problemas asociados a la gestión de purines y de cómo esta sobreexplotación podría dañar aún más un entorno frágil.
La federación asegura entender el malestar de sus asociados y reprocha a la Junta de Andalucía no haber actuado con más contundencia antes de la publicación de este cambio. Por ello, insta al Ministerio de Agricultura a rectificar, ya que la decisión “penaliza a las figuras de calidad del ibérico y al propio sentido de lo que significa una DOP”. “La Norma de Calidad debe ser igual para todos los productores, sean de la comunidad autónoma que sean”, subrayan.


